Los principales fallos que provocan el suspenso en la ITV
En torno a 700.000 vehículos se someten cada año a la inspección técnica en Euskadi. El 15% no pasa el examen y debe pasar por el taller para volver a circular
A priori es fácil detectar que un coche tiene una de las luces fundidas -ahora ya incluso el propio automóvil avisa al conductor- o ... que el avanzado desgaste de los frenos impide reducir la velocidad duando se necesita e incluso detenerse. Sin embargo, y por sorprendente que parezca, esos dos problemas son los principales motivos por los que los vascos no superan la ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Ambos fallos representan, en concreto, la mitad de las causas de suspenso en los exámenes realizados en Euskadi hasta junio del año pasado.
Durante la primera mitad de 2022 se realizaron un total de 350.473 inspecciones a turismos, camiones y autobuses. Y, según los datos que maneja el Gobierno vasco, hasta un 15% de los vehículos fueron echados para atrás por no cumplir los mínimos para seguir circulando. A 49.066 no se les renovó la autorización -esa pegatina que los automóviles llevan en el cristal delante- que se concede por un periodo de al menos un año y cuya duración varía en función de la antigüedad del automóvil. Con estas ciftas se confirma la negativa tendencia de la última década. En 2012, el porcentaje de suspensos fue del 12,88%, en 2021 se registró un 15,42% y el pico se alcanzó en 2019, con un 16,23%.
En este tiempo, eso sí, no han cambiado los motivos por los que los coches inspeccionados se ven obligados a pasar por el taller mecánico. Al 38% (112.000 vehículos) les fallaba el alumbrado y las señalizaciones. Las carencias en el motor y la transmisión engloban el 13% de rechazos registrados hasta junio del pasado año y los frenos el 12%, alrededor de 36.500 cada uno.
En cuanto al apartado de emisiones contaminantes, en ese medio año se detectaron 16.500 (6%) vehículos que sobrepasaban el máximo permitido. En todos estos casos, los propietarios se vieron obligados a conducir su vehículo hasta un taller para subsanar el problema. Y lo cierto es que la gran mayoría lo consiguió. Así lo reflejan los datos, que revelan como prácticamente todos obtuvieron el visto bueno a la hora de enfrentarse de nuevo a la ITV.
Controles policiales
Circular sin esa autorización está castigado con multas de 200 euros. Sin embargo, hay conductores que se echan a la carretera. Hace tres años se publicó que casi 20.000 automóviles circulan sin la ITV en regla por Euskadi. Para prevenirlo, la Ertzaintza realiza de forma periódica controles para revisar que todos han superado la inspección técnica. Precisamente, uno de los puntos que más se atienden son los dispositivos de alumbrado. Y unido a eso, el estado de los neumáticos.
La directora de Tráfico del Gobierno vasco, Sonia Díaz de Corcuera, remarca que «es fundamental llevar al día el mantenimiento del vehículo para evitar posibles accidentes o averías». De ahí que se activen estas campañas. «El objetivo de estos controles es prevenir y contribuir a hacer de las carreteras un lugar seguro».
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