El Iradier se prepara para más de 30 espectáculos de gran formato

Sagastume, técnico de sonido de profesión, además de músico y director de coro, reconoce que algunos futuros espectadores ya le han preguntado por la calidad acústica del Iradier en su escenario principal. Cree, sin embargo, que habrá un sonido digno. De hecho, la asociación ha contado con 210.000 euros (aportados por la Diputación, el Ayuntamiento, el Gobierno vasco, Basquetour y la Caja laboral) para acondicionar el recinto. Estos arreglos han consistido, principalmente, en cologar unos grandes telones con los que mitigar el rebote del sonido y un suelo sintético para «tapar el cemento» lo máximo posible. Es un dinero que también se destina al alquiler de los escenarios y los equipos de sonido. Estas condiciones mejorarán a medida que el programa avance, se detecten fallos y los propios responsables de Kultura Bizia subsanen los problemas que surjan y puedan invertir en más mejoras si la venta de entradas es óptima.

En este aspecto, Sagastume se muestra optimista. «La gente se ha lanzado a comprar entradas y en los conciertos que ya se han anunciado están casi agotadas. El tema del sonido le ha preocupado bastante menos». Su diagnóstico es que el público de Vitoria «tiene muchas ganas de ver música en directo. La ciudad está respondiendo muy bien, pero es que yo, que llevo muchos años trabajando en el sector, creo que en Vitoria estamos acostumbrados a muchísima programación musical de forma habitual en salas y bares. Es una actividad mayor en comparación con otras provincias». El responsable de Kultura Bizia asegura, además, que la demanda de entradas se produce en aficionados de los territorios limítrofes.

El esfuerzo de esta asociación -donde entran hasta 35 colectivos culturales alaveses, desde las salas de conciertos al FesTVal, Magialdia, Azkena o Festival de Jazz- arrancó en el pasado mes de octubre. Han sido meses de gestiones para dar forma a la asociación actual. Por eso y también el trabajo que les ha costado -y costará- acondicionar el Iradier, Kultura Bizia no se cierra la puerta a programar todos los espectáculos que pueda y con un aforo mayor, si las restricciones sanitarias se alojan el verano. «En el Iradier hay espacio de sobra. Con el distanciamiento actual, podríamos hablar de un aforo de 1.200 personas. No soy muy optimista en cuanto a eso, aunque para la solvencia de la asociación sería fantástico».

Sagastume tampoco se cierra a la posibilidad de utilizar el Iradier más allá de septiembre, si promotores e instituciones quedan satisfechos con la experiencia. «Estaríamos hablando ya de otra cosa, pero es cierto que Vitoria carece de un escenario para 2.000 o 3.000 personas. Hay muchos grupos que descartan venir a la ciudad porque los aforos de las salas actuales (entre 300 y 600 personas en condiciones normales) no las hacen rentables». Para traer este tipo de formaciones se necesitan vender unas 1.500 entradas como mínimo.

Para acondicionar el Iradier como sede musical permanente se necesitarían unos 2,3 millones de euros, calcula Sagastume en función de un estudio municipal de hace años. «No es el planteamiento ahora, pero sin hacer esa inversión sí puede funcionar como escenario. Tampoco sería necesario tener los escenarios y el equipo montados allí de forma permanente; se podían montar y desmontar a conveniencia».