Instituciones, la Vital y agentes culturales reflotarán Krea como centro de creación

El punto común alcanzado en el grupo de trabajo constituido este mismo año para abordar el futuro del antiguo convento de las Carmelitas, y que se reunió en julio y septiembre, supone sólo un primer paso en el largo camino que se asoma para reabrir sus puertas como sede creativa. De hecho, el siguiente reto es la redacción de un proyecto que recoja la viabilidad económica de la propuesta, defina si se opta finalmente por un modelo mixto que englobe a creadores profesionales y 'amateurs' o acote, por ejemplo, a qué disciplinas se destinaría el complejo de Betoño. En ese nuevo plan tendrá un peso destacado el diseño, anunció esta misma semana el diputado general, y la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Vitoria que, en la actualidad, ofrece ciclos formativos y grados en su centro de Zaramaga, se perfila como una de las principales aliadas.

La reactivación del inmueble propiedad de la Fundación Vital -la caja alavesa invirtió 18 millones de euros en una reforma cuyas obras se alargaron cuatro años- no se materializará, eso sí, a corto plazo, pero fuentes conocedoras del acuerdo coinciden en que se afronta ya «una nueva etapa». Mientras, el edificio neogótico construido en 1904, y rehabilitado a partir del diseño del estudio de Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo, permanece vacío a la espera de confirmar su futuro como espacio de creación cultural, una fórmula que han aplicado en diferentes versiones de éxito rincones como Tabakalera, en Donosti, o Matadero Madrid.

Las alternativas más recientes barajadas para dar vida al antiguo convento tenían relación con otras áreas, como el emprendizaje, la asistencial o la educativa, aunque la iniciativa que más expectación generó en Betoño en los últimos años fue el campus universitario para impartir estudios de arte, diseño y moda impulsado por inversores vascos y norteamericanos. Su fracaso -el contrato quedó rescindido en primavera al cumplirse el primer año de los veinte firmados- se añadió al enorme fiasco de Krea Expresión Contemporánea, como se bautizó al vanguardista recinto destinado a la creación cultural cuyo proyecto quedó en 2011 sepultado por la crisis.