«La idea es que Tartalo sea motor económico de Vitoria y promueva el turismo»

– Segunda edición y el festival crece exponencialmente. ¿Significa que la primera edición fue un exitazo?

– El primer año fue pionero y nos sirvió para ver qué acciones podían funcionar. El eje vertebrador fue un congreso abierto sin cuota de inscripción en el que participaron 60 personas. Este año hay cuota de inscripción y hemos superado ese número, así que el crecimiento es demoledor. Además hemos crecido en otras actividades, como las rutas de misterio que hemos pasado de una a cuatro. También hemos reforzado acciones que el año pasado se quedaron algo cojas como la selección de cortos del Festival de Cine de Fantasía y Terror de Donosti. Este año nos lo llevamos a la Jimmy Jazz y con el visionado nos echamos unos cacharros. Es una forma de innovar y atraer un público más dinámico.

– ¿Cuál es el objetivo este año?

– Asentarnos y demostrar que somos capaces de desarrollar un festival potente a pesar de tener medios limitados económicamente hablando.

– ¿Mantienen la idea de que se convierta en una referencia mundial en cinco años?

– Sí. Apostamos porque Tartalo sitúe a Vitoria como referente internacional en lo fantástico.

– Han organizado más de 70 actividades, entiendo que quieren llegar a todo tipo de públicos.

– Queremos un festival transversal a nivel de contenido, artístico y de públicos. Empezamos con los más txikis con talleres específicos para ellos y también llegamos a un público juvenil con actos como el de la Jimmy Jazz. También este año vamos a darle mucha caña a TikTok, de lo que se van a encargar estudiantes de la Facultad de Letras. Con las rutas de misterios y leyendas nos acercamos a un público más senior y lo que es el perfil académico ya está más asentado.

– Entre tanta variedad en el programa, ¿qué destacaría?

– Es muy complicado porque hay muchas acciones potentes. En la inauguración contar con Merino, Aparicio, Atxaga, Karmele Jaio y Paul Urkijo el mismo día es algo brutal. Al día siguiente, a parte de lo académico tenemos la selección de cortos del Festival de cine Fantástico y Terror de Donosti que es algo increíble. El miércoles tenemos a gente ligada al misterios como Isabel Espino y Enrique Echazarra. El jueves es muy potente a nivel internacional y el viernes será la clausura académica con Igor Yebra. El sábado hay muchísimas más acciones y el domingo están las rutas de misterios y leyendas por Álava que va a ser súper bonito. En la clausura vamos a tener estudiantes de la Escuela de Danza José Uruñuela y el Conservatorio Jesús Guridi porque queremos poner el foco en cómo educar en cultura.

– También vuelven las cenas temáticas.

– Sí, porque el año pasado fueron un exitazo. Y el chef además de involucrarse haciendo las cenas va a montar un vídeo como si fuese un trailer. Esto habla del nivel de implicación que están teniendo los diferentes agentes, la gente está yendo un paso más allá y la idea es que Tartalo sea motor económico de la ciudad y que promueva el turismo. Ese tiene que ser el espíritu de este tipo de eventos, arrastrar gente que venga a Vitoria porque lo que proponemos es diferente.

– El bailarín Igor Yebra recibirá el Premio Honorífico Tartalo 2024. ¿Por qué ha sido él el elegido?

– Nuestra idea es dar visibilidad a diferentes formas de entender el arte y la danza no suele ser tan visible como por ejemplo el cine o la literatura. Igor es una figura mundialmente conocida pero también cercano, queremos reconocerle porque a veces no ponemos en valor a la gente de casa. El año pasado fue Bernardo Atxaga y sigue colaborando con nosotros, esa es la idea.