La hostelería alavesa estalla y exige la exención de impuestos municipales y prolongar los ERTEs

Así lo expresan en un manifiesto avalado por la patronal SEA Empresas Alavesas y firmado de manera conjunta por SEA Hostelería (restaurantes, bares, cafeterías, hoteles, alojamientos y afines) y otras ramas directamente relacionadas con el sector como son las panaderías, el vitivinícola (Bodegas Marquistas de Álava) y la distribución Horeca, además de la área empresarial del Comercio del Mueble. En el documento reclaman a la administración competente según cada caso la adopción de forma «urgente y real» de una serie de actuaciones y medidas en los ámbitos económico y financiero, socio laboral, de la salud, de promoción, de formación e incluso en el energético.

Junto a la exención o rebaja de impuestos, las empresas solicitan una línea de «subvenciones para adecuar a estos sectores a las medidas de protección sanitaria que se exijan» tanto para las personas trabajadoras como a los usuarios. Y apuestan por la puesta en marcha de planes renove sectoriales así como la agilización de la concesión de ayudas.

Los representantes de estos sectores trasladan su «honda preocupación» ante una situación que califican de «insostenible». Admiten que están «sumamente preocupados» ante el escenario de desescalada planteado por el Gobierno central, ya que, «en el mejor de los escenarios, habilitar sólo el 50% de los aforos» les resulta «insuficiente» para garantizar la sostenibilidad de sus negocios. De hecho, entienden que ante estas circunstancias ven preferible «demorar su apertura al escenario de nueva normalidad previsto al final de la desescalada».

En el capítulo de prevención en la hostelería, consideran necesario «promocionar, flexibilizar y disponer nuevos espacios para la afluencia de las personas usuarias», adaptándose a los diferentes escenarios de la desescalada. Incluso realizan algunas propuestas como, por ejemplo, en la instalación de terrazas «multiplicando la su superficie habilitada por dos o por tres». A este respecto, el Ayuntamiento de Vitoria ya ha anunciado que permitirá un mayor espacio para la colocación de veladores. Los empresarios sugieren también «el uso de azoteas en el caso de los hoteles», así como cualquier otra medida que «genere confianza» al usuario y que se haga siempre contando con su experiencia.

En el apartado socio laboral, las cinco agrupaciones firmantes del manifiesto titulado 'Por la supervivencia de la hostelería alavesa' reclaman que se que se aclare perfectamente que los ERTEs de fuerza mayor «se prorrogan automáticamente hasta que se levante el estado de alarma», es decir, que no les afecta esta situación de desescalada en la que se está autorizando el reinicio de estas actividades con fuertes restricciones. Y que se aclare también expresamente la posibilidad de «desafectar trabajadores para ir ajustando la actividad», de forma que cada empresa lo haga según su criterio sobre sus expectativas de negocio.

Igualmente, en los expedientes con reducción de jornada, que se posibilite el cambio de porcentaje de la misma para ir adecuándolo «al incremento de actividad de una manera flexible y sin problemas burocráticos».

Junto a todos estos aspectos, los empresarios recalcan la necesidad de promocionar Vitoria y Álava con campañas que generen «confianza y seguridad» a los futuros clientes. Además, proponen «implementar medidas que reactiven el consumo local» mediante «la emisión, por ejemplo, de bonos similares al bono cultura», así como reubicar en el calendario los eventos que puedan aplazarse y no suspenderse.

Tasas e impuestos: exención en 2020 de tasas o impuestos municipales como IAE, IBI, vados, basuras, terrazas... o en su defecto reducir significativamente los mismos.

Subvenciones: una línea para adecuar las medidas de protección sanitaria que se exijan tanto para trabajadores como para usuarios.

Otros: Poner en marcha planes renove sectoriales y agilizar la concesión de las ayudas.

ERTEs de fuerza mayor: que se aclare perfectamente que se prorrogan automáticamente hasta que se levante el estado de alarma (que no les afecta esta situación de desescalada inicial con fuertes restricciones). Aclarar también expresamente la posibilidad de desafectar trabajadores para ir ajustando la actividad a esa desescalada, permitiéndose que se articule libremente por la empresa según su criterio sobre sus expectativas de negocio.

ERTEs de reducción de jornada: que se posibilite el cambio de porcentaje de dicha reducción para adaptarla al incremento de actividad de una manera flexible y sin problemas burocráticos.

Prórrogas: que concluido el estado de alarma se posibilite la prórroga de los expedientes de fuerza mayor si concurren ciertas causas. Y también que los ETOP retrotraigan sus efectos al momento de la solicitud.

Calendario: definir cuanto antes y con suficiente antelación a las fechas marcadas en el calendario de desescalado, un marco higiénico sanitario seguro y coherente en cuanto a distancias entre personas, aforos, estandarización, descripción y modo de uso de EPIs, etc.

Espacios y criterios: en la hostelería, promocionar, flexibilizar y disponer nuevos espacios para clientes, bajo la premisa de adaptación a cada escenario. Multiplicación de su superficie de terrazas habilitada por dos o por tres, o el uso de azoteas en el caso de los hoteles..

Experiencia: contar con los sectores como expertos protagonistas en las decisiones que se tomen. Y en los alojamientos, recabar resultados de los que han estado de guardia.

Aplazar: no suspender, eventos y congresos que no puedan celebrarse en las fechas previstas.

Campañas: promoción de Álava y Vitoria-Gasteiz para generar confianza y seguridad a los futuros clientes.

Incentivos: por ejemplo, con bonos tipo al bono cultura.

Readaptar: planes adecuados a las necesidades reales y al nuevo escenario.

Ajuste escalonado: pedir a la administración central un Real Decreto que permita a las empresas un ajuste escalonado de su potencia eléctrica mientras dure la crisis económica.