«Tuvimos que cambiar de estrategia»

Pasaban unos pocos minutos de las doce y media del mediodía cuando, tras confirmarse el crítico escenario, este cuerpo municipal comenzaba a afrontar lo que se convertiría en una avalancha de llamadas de personas atrapadas en ascensores. El contador de avisos que llegaban desde diferentes barrios –Lakua, centro, Coronación, Aranbizkarra...– no paraba de subir. 50, 60, 70... A falta de cerrar el balance definitivo de intervenciones, el listado llegó a 80, «incluso más», contabilizaba ayer en declaraciones a EL CORREO el mando del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (SPEIS).

Y eso que el número global de salidas –sumando otras por diferentes motivos– en esa jornada «excepcional, excepcional» para este cuerpo alcanzó hasta las 130, según fuentes municipales. En la franja central del día se concentraron los momentos de mayor tensión. «Hay tres horas de llamadas que fueron muy críticas», relata Alzola. Tanto es así que «llegamos a tener 40 intervenciones para atender». Ese fue el «pico más gordo».

Un verdadero aluvión de avisos al que debían ir dando respuesta en la medida en que se podía. Pero es que según iban 'tachando' actuaciones de esa interminable lista, continuaban llegando nuevas alertas. Así, desde el momento en que se desató el incidente, «cambiamos la estrategia del parque», detalla el subinspector. «Lo que hicimos fue distribuirnos en grupos». Y «reforzar» Aguirrelanda con «más medios» . Paralelamente, Alzola se encargó de informar a la ciudadanía sobre la situación a través de redes sociales.

Todo ello en medio de una sobrecarga de las redes telefónicas, con una tromba de llamadas en el parque de bomberos y con la central de comunicaciones de la Policía Local «colapsada». Por ello, siempre de forma «coordinada» entre ambos cuerpos, se procedió a realizar un «listado único» para ser «más eficaces». El fin era actuar «en el menor tiempo posible». Se tuvieron en cuenta las ubicaciones geográficas desde donde llegaban los avisos.

¿Qué tipo de situaciones se encontraron los profesionales de extinción de incendios? En muchos ascensores había personas mayores, que en algunos casos mostraban «incomprensión», «no entienden lo que está pasando». Y es que al corte masivo del suministro eléctrico se sumó la caída de redes telefónicas, lo que impidió a muchas de estas víctimas contactar con sus familiares o allegados. «Hay que ponerse en su piel. La angustia es la angustia», dice Alzola, con seis años de experiencia en su cargo.

El experto municipal aprovecha para lanzar una importante advertencia de cara a este tipo de situaciones. «Cuidado con las personas que no son profesionales ni tienen formación y que, como tienen una llave para manipular el ascensor, se prestan a ayudar a rescatar. No hay que hacerlo. Se han dado casos de particulares que han ido a sacar a alguien de un ascensor y lo que consiguen es tener un accidente grave. Suelen ocurrir accidentes muy graves o muertes. Hay que tener paciencia y serenidad, y esperar a los servicios de emergencia», avisa el subinspector del SPEIS.

Son estos profesionales los que «estamos formados y entrenados» para estos complejos operativos. Porque al final «siempre llegamos a todas las intervenciones. Estamos preparados para resolver estas situaciones». En el caso del lunes, se funcionó «perfectamente», se congratula el especialista.

Al margen de estas actuaciones, en las jornadas anteriores se han registrado otros incidentes en las carreteras de la ciudad. Uno, un atropello de peatón de 79 años a las 13.33 en la calle Santa Isabel el pasado día 25. La víctima fue evacuada a Santiago. El otro fue el 26 a las 15.38 en Bulevar de Euskal Herria y se investiga a dos conductores, según el parte de la Policía Local.