«A veces es más difícil utilizar en tu entorno tecnología hecha aquí que en otros países»

- Dicen en el libro que el 75% de las nuevas amenazas para la salud procede del mundo animal. ¿Más que del CO2 o los plásticos?

- Puede estar todo interconectado. Ese equilibrio que existe entre la salud humana, el medio ambiente y los animales se está viendo alterado por el cambio climático, la contaminación, la resistencia a los antibióticos, nuestra actividad antropocéntrica... Cada vez vamos vulnerando más nichos ecológicos, usamos el 70% del terreno que hay en la Tierra y al haber más interacción hay más enfermedades emergentes y muchas vienen de los animales

- Se habla de un virus letal en la India que proviene de murciélagos. ¿Desempolvo las FPP2?

- Hay que ser cautos. La pandemia nos ha enseñado que hay que estar vigilantes, pero no creo que en general la sociedad tenga que estar en alerta permanente, porque la gente se cansa de estar constantemente preocupada. Este no es un virus nuevo ni emergente como fue el SARS CoV2. Creo que las autoridades sanitarias en India están intentando contener esos brotes. Pero bueno es un ejemplo más de que los riesgos siguen existiendo.

- ¿En el libro dan con soluciones para frenar esos riesgos?

- Yo humildemente ni las conozco, porque se escapan de lo micro y tienen que ser globales. El libro intenta hacer ver, sin caer en amarillismos, que todo está conectado, que tenemos que dejar de pensar exclusivamente en nuestra salud a costa del medio ambiente y los animales. En ver que hay actuaciones que tienen un impacto negativo en nuestra salud. Es decir, ¿el cambio climático nos afecta? Claro, porque cuanto más calor, más mortalidad; las lluvias torrenciales generan cólera, la movilidad global hace que vectores que transmiten enfermedades aparezcan en sitios nuevos...

- ¿Su aportación está basada en su trabajo sobre la contaminación por fármacos de las aguas?

- Yo me siento cómodo con todo lo que gira en torno al medicamento, no específicamente la farmacontaminación, sino la pandemia, la resistencia a antibióticos, las vacunas... La verdad, escribiendo el libro he aprendido mucho.

- Usted y Unax Lertxundi ya tienen claro que insectos y peces captan los ansiolíticos que hay en el agua de Vitoria. Da yuyu.

- Es una radiografía de la situación actual. Era importante ponerlo sobre la mesa y hacerlo en Vitoria y Álava con la sensibilidad que hay sobre nuestro ambiente verde. Era importante ver hasta qué punto nos afecta también esta contaminación. Pero ahora estamos intentando ser más constructivos y además de diagnosticar el problema hacemos cábalas para saber cómo le podemos poco a poco dar solución. Algunas cosas son sencillas como la de vigilar en casa la caducidad de los medicamentos, llevarlos a puntos Sigre,...

- ¿Qué puedo hacer yo contra la resistencia a los antibióticos?

- Uno de los primeros dogmas es usarlos de la mejor manera posible. En Euskadi se controla mucho. Además es esencial tener en cuenta las dosis que tengo que tomar, cada cuanto tiempo y cuántos días; no echarlos por el baño... ¡Que aún se utilizan cuando el patógeno no es una bacteria!

- ¿Será la resistencia a los antibióticos la pandemia definitiva, la que acabará con nosotros?

- Los verdaderos expertos que hablan sobre cuál sería esa 'era postantibióticos' hablan de una situación terrible. ¿Porque realmente sería llevar a nuestra civilización a cuando no había penicilina y la expectativa de vida era de 40-45 años?. Si uno tienen una infección bacteriana y no hay antibióticos que sirvan... Mire ya hoy en día muere un número muy importante de personas por infecciones no abordables con antibióticos.

- Seamos más positivos. No para de cosechar reconocimientos en sus múltiples facetas de investigador y divulgador. ¿Tiene truco? ¿No duerme?

- Espero que el truco no sea no dormir, porque es cierto que últimamente duermo peor. Creo que ha sido un momento puntual en el que se han juntado varias cosas y que ha coincidido también con mi faceta de divulgador en las redes y con dos proyectos que han tenido más repercusión.

- ¿Como el de la detección precoz del alzhéimer mediante un test de saliva?

- Por desgracia no hay un tratamiento aún eficaz, pero hay un problema ya de serie que es el infradiagnóstico. Cuesta muchísimo tiempo y medios identificar bien a estos pacientes y pensamos que a través de la saliva se puede facilitar ese proceso de 'screening'.

- ¿Hay fecha para su uso?

- El año que viene esperamos que alguna de las agencias regulatorias importantes nos aprueben este test diagnóstico y tras hacer estudios poblacionales y ensayos clínicos podremos conocer realmente cuál es su potencial.

- ¿En qué más anda metido?

- Tengo una actividad investigadora en la Universidad, a la que me debo, sacando tesis doctorales, trabajando en líneas muy bonitas de regeneración de tejidos, utilizando elementos bioelectrónicos... Hoy en día con los nuevos biomateriales creo que pueden salir proyectos de bioemprendimiento muy interesantes.

- Álava está preparada para rentabilizar la investigación, para monetizarla.

- Hombre estamos preparados, por ejemplo el proyecto de Eduardo Anitua, con el que llevo colaborando desde hace 20 años y al que considero mi mentor, es internacional. BTI está vendiendo tecnología de implantes... Su caso es excepcional, pero hay otros también interesantes en el campo de la salud. Habrá que ver qué pasa con los hidrogeles y con I+Med...

- Hay quien cree que con la innovación las instituciones son cortas de miras.

- No conozco al detalle todo, pero creo que hay un buen sistema de impulso que ayuda a que las ideas crezcan y yo mismo lo he utilizado. Pero lo que es importante es que cuando esas ideas se han materializado en productos, en tecnologías, el propio país los abandere. A veces es más difícil utilizarlos en tu propio entorno que en otros países. Ahí es donde yo creo que se puede hacer un trabajo, que ese producto avalado científicamente sea más aplicable en tu entorno.

- Brotan labs, polos y hubs como champiñones. ¿La gente se entera de lo que son?

- Quizá nunca es suficiente la comunicación, pero le tengo que decir que Euskadi en muchas cosas ligadas al emprendimiento es referencia.

- ¿Y Álava?

- Es una parte más. Miñano está creciendo, hay un impulso por la promoción de ideas... Desde fuera en muchas ocasiones se ve con muy buenos ojos el impulso que se ha dado aquí a la biomedicina y yo lo veo, muchísimas delegaciones vienen a ver cómo tenemos planteados la universidad, los centros tecnológicos, cómo se hace el emprendimiento.

- Urtaran le eligió para el grupo de 'notables' que le iban a ayudar a liderar la transición energética. ¿La alcaldesa les ha convocado?

-No he tenido ningún contacto y no sé mis compañeros.

- ¿Se queda atrás Vitoria en los objetivos de desarrollo sostenible ODS?

- Uff es una pregunta complicada. No sé hasta qué punto se quieren implementar determinadas medidas. Además es que la investigación va poniendo nuevos datos encima de los anteriores y nos hace ver que el problema es cada vez más preocupante. Espero y deseo que esta sea una materia importante también para esta Corporación.

- Aquello de salir mejores de la pandemia... ¿Cómo lo ve?

- Regular. Hay cosas que hemos aprendido como la importancia que tiene la ciencia o la innovación, hay aspectos colaborativos que se han hecho muy bien, pero hemos suspendido en otros. Seguimos siendo muy individualistas. Sí hemos aprendido que esto nos ha dado un golpe de realidad, cómo algo que ocurre en la naturaleza puede parar el mundo.

- Ante otra pandemia, ¿qué no debería repetirse?

- Quizás tardar tanto tiempo para la toma de determinadas medidas. Hay cosas que chocan mucho como el tiempo que se ha tardado en admitir que este era un virus respiratorio, en introducir las mascarillas o en reconocer la covid larga. ¡Cuánto nos cuesta hablar de ella! Es importante no caer en la idea de que esto ya ha pasado, que mayores y vulnerables e incluso la población de 30 -50 años tienen el riesgo de la covid larga. Me gustaría que se tuviera más sensibilidad con las personas que todavía lo están pasando mal.