El Gobierno vasco trabaja para que Álava cuente con una alternativa a Gardelegi
Amaia Barredo, diputada foral y exviceconsejera de Medio Ambiente, desvela que Lakua ha buscado una opción por si Vitoria «no satisficiera de alguna manera las necesidades del territorio»
El Gobierno vasco está trabajando para que Álava cuente con una alternativa al vertedero de Gardelegi. El anuncio no ha llegado en voz del Departamento ... que dirige Arantxa Tapia o el Ayuntamiento de Vitoria -titular de esas instalaciones- sino que ha sido Amaia Barredo, actual diputada foral y que hasta hace cinco meses ha sido viceconsejera de Medio Ambiente, por lo que ha tenido un conocimiento directo sobre esta cuestión. En ningún caso su construcción será inmediata. Sólo llegará en el caso de que esta instalación gestionada por el Ayuntamiento de Vitoria «no satisficiera de alguna manera las necesidades del territorio», ha matizado Barredo.
En la presentación del primer Ecobarómetro, la ahora diputada de Sostenibilidad y Medio Natural ha recordado que Euskadi cuenta con una 'hoja de ruta' para garantizar la capacidad que tienen los vertederos y que ahí se apuntaba a Gardelegi como «referencia alavesa a presente y futuro porque aún cuenta con una importante capacidad de albergar un volumen importante de residuos». Eso sí, en la actualidad recibe cerca de 100.000 toneladas al año.
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Sin embargo, Barredo ha desvelado que el Ejecutivo autonómico «ha venido trabajando en la posibilidad de que en Álava pudiera existir una alternativa» al vertedero situado a los pies del Puerto de Vitoria. Esa nueva posible ubicación -siempre según la diputada foral y exviceconsejera- podría conocerse «en breve».
Todo esto llega en un momento de tensión porque el Consistorio de Vitoria empieza a asumir que deberá gestionar el amianto en Gardelegi que se retira en la capital alavesa. En un tira y afloja con la consejera Tapia, el Gobierno municipal (PSE-PNV) ha pasado en los últimos meses de un rechazo frontal a la entrada de fibrocemento a reconocer que es un «problema» de la ciudad. Según las últimas informaciones, el Ayuntamiento todavía no sabe cómo procederá ni dónde depositará este residuo catalogado como 'peligroso'. La solución, en cualquier caso, tiene que llegar antes de 2028.
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