Ver 11 fotos
El Gobierno central autoriza 70 plazas en sus centros para acoger a los malienses de Vitoria
Lakua también inició este viernes el traslado de una quincena de estos refugiados a sus recursos temporales
La larga travesía que los refugiados de Malí y otros países de África subshariana iniciaron hace semanas hasta llegar a Vitoria y Gipuzkoa para ... pedir asilo político parece mejorar poco a poco. El Gobierno vasco empezó a trasladar ayer, viernes, a centros de acogida temporales a alrededor de una quincena del medio centenar de personas que desde principios de este mes de agosto han subsistido en soportales de los barrios vitorianos de Salburua y Gazalbide. Y, de forma paralela, el Gobierno central, competente en materia migratoria, autorizó, según ha podido saber EL CORREO, «entre 60 y 70 plazas» en sus recursos para acoger a estos y otros malienses residentes en Euskadi que ya han realizado una primera solicitud para reclamar el estatus de refugiado debido al conflicto bélico que sufren en sus ciudades de origen.
Ese desplazamiento, que el Ejecutivo autonómico había instado a agilizar esta misma semana ante la «congestión» que sufren sus servicios residenciales provisionales, se espera que arranque la próxima semana.
Por partes. El departamento vasco de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, que dirige la jeltzale Nerea Melgosa, ha activado esta respuesta urgente y transitoria ante la «lenta» derivación de estos solicitantes a los recursos destinados a estos colectivos que existen en las provincias limítrofes, «con plazas libres» y que dependen del Ministerio del Interior, que encabeza Fernando Grande-Marlaska, y el de Migraciones, que tiene como titular a Elma Saiz.
Apoyo del Banco de Alimentos
Este cobijo pretende «desaguar» la situación de malienses que viven en la calle, en las inmediaciones de la comisaría de la Policía Nacional en Betoño, a la espera de poder tramitar sus solicitudes. Según indican fuentes de la Delegación del Gobierno, los servicios de extranjería conceden entre siete y nueve atenciones diarias.
La situación de estas personas que carecen de un techo se recrudece en semanas como ésta, en la que el frío ha estado presente en la capital alavesa, donde se han registrado en pleno verano mínimas de hasta once grados y las máximas no han superado la mayoría de días los veinte.
Su único refugio en estas jornadas han sido las instalaciones que el Ayuntamiento habilita a diario para que se aseen y también han contado con la ayuda del Banco de Alimentos. Sin ir más lejos, ayer les hizo llegar 100 kilos de pasta, legumbres, verduras, huevos y café caliente para un colectivo, que según sus datos, «puede estar conformado por hasta 300 personas». «Es una situación de emergencia que se sale de cualquier protocolo», expresó José Andrés Gabilondo, vicepresidente de este grupo conformado por voluntarios.
Podrán acceder a los servicios residenciales estatales aquellos que ya tengan solicitado el asilo
Pese a ese apoyo de colectivos sociales y asociaciones vecinales, la difícil supervivencia a la que se enfrentan desde hace semanas hizo que los traslados a albergues temporales fueran muy bien acogidos por los malienses.
Un proceso de meses
Buena parte de los mismos, informa Zehar-Errefuxiatuekin, se encuentra en la primera fase del largo proceso para ser beneficiarios de protección internacional. Y, con ese trámite ya iniciado, es posible que la próxima semana puedan acceder a las plazas estatales que el Gobierno central ha autorizado y que se reparten por varios puntos de la geografía estatal, desde Euskadi hasta Cádiz.
Las instituciones (Ayuntamiento de Vitoria y Gobierno vasco), junto a las organizaciones que colaboran con ellas (CEAR, Zehar y Cruz Roja) informarán a los refugiados en los próximos días sobre estas ubicaciones disponibles y les preguntarán su deseo de desplazarse hasta esos puntos.
Cabe destacar, en este sentido, que los siguientes trámites a los que se enfrentarán, y que incluyen entrevistas personales, deben hacerse en los mismos puestos en los que han iniciado la petición de asilo, cuya resolución puede alargarse durante meses.
Las instituciones alertan del «goteo constante» ante la creencia de que los permisos se dan rápido
En cualquier caso, lo deseable es que se den «movimientos circulares». Es decir, que el Gobierno central continúe adjudicando más plazas libres en sus centros estatales, más allá de las «60 o 70» que asumirán la semana que viene. Así podrían entrar nuevas personas a los servicios residenciales del País Vasco y reducirse el número de personas que viven en la calle.
El problema de todo esto es que, según indica el Gobierno vasco, «hay un goteo constante» de llegada de personas malienses a la capital alavesa «desde el 4 de agosto», debido a un «efecto llamada», ya que comenzó a circular entre ellos la creencia de que en Vitoria se conseguían los permisos de asilo con «mayor celeridad». Una información falsa contra la que se dan de bruces cuando llegan aquí.
Estos movimientos constantes hacen que sea difícil lograr una «fotografía fija» de estas personas, pero las instituciones insisten en que el tránsito se irá dando de forma paulatina. Por su parte, el Consistorio señala que su «atención social» llega de parte de las educadoras de calle, quienes «les visitan, acompañan y asesoran».
Soplo de alegría tras semanas a la intemperie
«Por fin van a tener un sitio donde dormir» suspiraba ayer con alegría Sangare Souleymane, presidente de la Asociación de Marfileños en Álava, tras el traslado de la una quincena de malienses a centros donde podrán descansar en una cama y bajo techo. Sangare ha sido una figura fundamental durante las semanas en las que predominaba la angustia y la incertidumbre. Junto a más vecinos, ha ofrecido durante día y noche comida y un apoyo incansable. Ahora respira más aliviado, conocedor de que tendrán un sitio donde resguardarse ante la llegada del frío que «iba a complicar aún más su situación». La realidad del resto, aún precaria, se ha visto mejorada gracias a la colaboración ciudadana. Ahora disponen de mantas y sacos de dormir junto a una mejor distribución de alimentos con palés de yogures, leche, galletas y otros alimentos básicos. Texto por: Jon Casanova
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión