El Gabinete Etxebarria mira a EH Bildu para pactar una nueva subida de impuestos en Vitoria
La alcaldesa anunció en julio bonificaciones en el gravamen de construcciones y Artolazabal cree que hay que repensar el recargo del IBI
El Gabinete Etxebarria tiene ya perfilado el proyecto de ordenanzas fiscales que presentará la semana que viene a los tres grupos de la oposición –EH ... Bildu, PP y Elkarrekin–, a los que necesita para poder sacarlas adelante. Aunque no ha trascendido a cuánto ascenderá la subida media de impuestos, tasas y precios públicos de 2026, todo indica a que será más moderada que la de este año, de un 4% y marcada por el histórico incremento de las basuras y el recargo del 50% en el IBI a viviendas vacías.
Ese incremento el Gobierno local PSE-PNV lo pactó con la coalición abertzale, a la que más tarde recurrió también para aprobar el presupuesto municipal. De ahí que de cara a las penúltimas ordenanzas de la legislatura, las miradas estén ahora puestas de nuevo en la formación que lidera Rocío Vitero, si bien las relaciones entre peneuvistas y soberanistas no pasan ahora por su mejor momento.
¿Cómo será esa subida? En ocasiones anteriores, cuando el Gobierno local se planteaba un año de contención fiscal se fijaba en el IPC, lo rebajaba y apostaba por congelar algunos conceptos. Hasta julio, la inflación acumulada en Euskadi es del 3%, con lo que podría ser algo menor.
Cuando se plantean una subida contenida, los ayuntamientos se fijan en el IPC y lo rebajan
Con estas mimbres, el Departamento de Hacienda que dirige el socialista Jon Armentia ha confeccionado un documento que la coalición abertzale y los populares conocerán al detalle el martes que viene, día oficial del tardío comienzo de curso en el Ayuntamiento. Mientras que la formación morada ha sido emplazada al jueves de la próxima semana. Es decir, dos jornadas después. La alcaldesa anunció que comenzaría la ronda hoy mismo, pero se ha retrasado «por problemas de agenda» de las formaciones, así que está por ver que haya ordenanzas aprobadas para finales de mes, como era lo esperable a fin de iniciar a continuación el diseño de los presupuestos de 2026.
El doble precio por la basura
Las basuras se quedarán más o menos como están. Es decir, que los vitorianos pagarán de nuevo más del doble de lo que apoquinaban hasta el año pasado por la gestión de sus residuos para cumplir con la normativa europea que obliga a los ayuntamientos a cobrar a los ciudadanos el coste total de los servicios de recogida y tratamientos de residuos. Seguirán en pie las bonificaciones, algunas de ellas introducidas por Bildu, formación que defendió también recargar el IBI a los dueños de los pisos vacíos en un intento de impulsar que los sacaran al tensionado mercado del alquiler de Vitoria.
El Ayuntamiento giró en mayo recibos del impuesto de bienes inmuebles con incrementos del 50% a propietarios de pisos que no entraban dentro de las excepciones de ese recargo pero que tampoco estaban vacíos, por ejemplo, porque están en uso sólo por temporadas, lo que ha llenado de quejas y reclamaciones el 010 y la oficina de la Síndica.
Y esto no ha pasado desapercibido para la primera teniente de alcaldesa, la peneuvista Beatriz Artolazabal, que ha mostrado en público estos días sus dudas sobre si la manera en que se ha decidido cómo hacer este cobro (con los datos de empadronamiento a 1 de enero de 2025) es suficientemente garantista. Durante el debate sobre el Estado de la Ciudad previo a las vacaciones estivales, la propia alcaldesa se abrió a otras posibilidades. «Hemos previsto analizar detalladamente el impacto de este recargo, lo que nos ayudará a saber si cumple lo previsto. Una vez tengamos esa valoración, el Ayuntamiento valorará la posibilidad de aplicar un canon específico para esas viviendas deshabitadas», anunció.
Vitero se ofreció en julio a seguir dando estabilidad al Gobierno y Artolazabal le replicó que «llega tarde y mal»
De ser así, la medida sería aplaudida por Elkarrekin, formación con la que el Gobierno ha pactado el Plan General y que defiende férreamente el canon de vivienda vacía (un recargo por metro cuadrado). Sus portavoces, Garbiñe Ruiz y Óscar Fernández sin embargo fueron sumamente críticos el pasado año con la manera en que se planteó la tasa de basuras o el impuesto de actividades económicas .
En ese pleno de política general de julio, Etxebarria adelantó también su deseo de incluir en este proyecto de ordenanzas nuevas bonificaciones en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) de cara a 2026 a empresas y autónomos a fin de «para impulsar la actividad económica y atraer inversión» a la ciudad. Podría ser un guiño al PP, formación con la que PNV y PSE han llegado esta legislatura a acuerdos de menor impacto que sus compañeros de banquillo en la oposición como la electrificación de Tuvisa. Su portavoz, Iñaki García Calvo, que durante el año ha sido categórico con lo que denomina «basurazo» y ha pedido una bajada general de impuestos, dijo el martes que escuchará la propuesta para 2026 del PSE-PNV. «Nosotros, evidentemente, nos vamos a sentar con el Gobierno», pero «la predisposición a hablar de la alcaldesa es que siempre pacta con los mismos, que es su socio preferente: EH Bildu», dijo.
Distanciamiento
¿Y la formación que lidera Vitero qué dice? Que practicará de nuevo la escucha activa. Esto es, que estudiará la propuesta antes de decidir si negocia o no con el Gobierno local. El escenario de los pactos no es el mismo que hace un año. Pasado el ecuador de legislatura, el PNV, socio del PSE en las instituciones, ha comenzado a distanciarse de EH Bildu, su máximo adversario en unas elecciones generales o autonómicas.
La propia primera teniente de alcaldesa, la peneuvista Beatriz Artolazabal, fue tajante con la formación soberanista durante ese pleno de política general. Mientras Vitero se postulaba para dar otra vez «estabilidad» al gobierno de la ciudad, la jeltzale negaba la mayor. «Resulta curioso escucharles cuando durante muchos años han despreciado las instituciones, han estado fuera del sistema, cuando peor mejor... Y ahora quieren que creamos que han inventado la gestión. Los conversos a la cola; llegan tarde y mal». Unos días más tarde PSE-PNV sellaron un acuerdo con Bildu para la reforma de la gasolinera Goya.
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