«Las fiestas pueden ser incontrolables»

En Salvatierra, Amurrio, Llodio, Laguardia... han suspendido sus programas festivos, pero eso no evitará que haya actividades culturales durante el verano y que ya se estén preparando encuentros familiares y de cuadrillas para celebrar el día grande en cada caso. Está permitido, pero si se descontrola la situación, como ocurrió el día de San Juan en Agurain, sienten que tienen las manos atadas y solo pueden insistir en un llamamiento unánime a la responsabilidad.

La fiesta grande de Agurain, San Juan, acabó con un carga policial por las quejas vecinales cuando un grupo de personas se congregó en el único bar que permanecía abierto de madrugada y que no se sumó al compromiso del resto para cerrar a las tres, «algo que hay que reconocer a los demás porque era un día en el que podían ' hacer caja'». Antes, un grupo de jóvenes había intentado plantar el txopo, uno de los actos tradicionales de la jornada. No lo consiguieron. «Quiero pensar que no es una cuestión de irresponsabilidad o egoísmo, sino que no hemos sabido trasladar bien la importancia de lo que ocurre», asegura el alcalde. Hasta entonces, el comportamiento ciudadano había sido «sobresaliente. Ni siquiera se celebraron las meriendas tradicionales en las olbeas de la plaza pese a que era posible». Con todo, la jornada terminó siendo «un día triste para mí. Es la primera vez que no celebro San Juan comiendo con la cuadrilla», dice el primer edil.

El concejal de fiestas de Laguardia hace un balance «positivo» de esta edición que no se ha llegado a suspender aunque se ha celebrado de forma virtual. En San Juan y San Pedro «ha habido momentos puntuales de tensión. Temíamos que las comidas familiares o de las cuadrillas se nos fueran de las manos, pero ha habido bastante respeto y a quienes no lo han tenido, les pedimos que reflexionen», explica. Las fiestas se han celebrado desde las casas y el Ayuntamiento no ha dejado que estas jornadas pasen desapercibidas, pero sin el tremolar de la bandera ni procesiones, aunque los cohetes y la música sí se han oído en las calles de la villa amurallada.

Txelo Auzmendi ya respira tranquila porque han pasado las fiestas de San Pedro. «Queríamos hacer algo el día grande y había ideas bonitas, pero necesitábamos gente voluntaria y se iban a sentir guardianes unos de otros», así que en espera de que se pueda retomar esas aportaciones, se limitaron algunas actividades musicales. Aun así, hubo reuniones «en las huertas y en el monte. Es inevitable que la gente se junte, pero estaba nerviosa hasta que pasó todo». Auzmendi entiende que «la gente tiene ganas de hacer cosas, pero creo que ahora el 'marrón' lo tienen los bares, porque han de vigilar que se cumplan las distancias».

El Ayuntamiento de Llodio ha aprobado una declaración institucional para pedir responsabilidad a su ciudadanía a la hora de celebrar actividades culturales y festivas este verano. El acuerdo se ha colocado en todos los portales y se ha difundido entre las asociaciones y grupos culturales y de fiestas. «Tenemos que hacer esa labor pedagógica», explica la edil del área, Maite Cortázar. La localidad ha suspendido los 'Sanroques' y espera que «no se produzcan aglomeraciones», pese a que ya se han organizado actividades paralelas a título particular. Cortázar recuerda que «recientemente se reunió un grupo de personas para celebrar 'Sanpedropekos' y no pasó nada». A pesar de todo, admite que «es un tema que me quita el sueño porque si ocurre algo, se daña la imagen del pueblo aunque los actos que organizaremos desde el Ayuntamiento están controlados», aclara.

Amurrio ya ha experimentado lo que pueden ser las actividades de verano con la hoguera de San Juan, una fiesta tradicional que se retransmitió por ' streaming' y en la que no se concentró gente gracias a la presencia de Protección Civil. El alcalde en funciones, Txerra Molinuevo, es rotundo. «Hemos cancelado las fiestas. No habrá sucedáneos, sólo el programa de actos culturales en pequeño formato y con artistas de la zona para animar al sector hostelero cumpliendo las medidas sanitarias». Confía en que «no venga gente de fuera», pero asegura que «no tenemos manera de evitar que haya aglomeraciones», aunque si se da el caso, pueden recurrir a la Policía Municipal. «Tampoco vamos a dejar cuatrocientas sillas a un grupo si nos las pide porque también es su responsabilidad si en ese caso se produce un brote», concluye.

En Valdegovía, las fiestas son responsabilidad de las juntas administrativas y el presidente de la de Espejo, Jaime Gómez Orra, lo tiene claro. «La gente tiene ganas de fiesta, pero si organizamos una verbena, esto sería incontrolable», así que han decidido suspender las actividades que se iban a celebrar el cuarto fin de semana de agosto. «Ya lo hemos hablado con la comisión y hemos cancelado todo lo que teníamos contratado». Sólo se plantean «hacer algo alternativo, pero sin publicidad porque viene mucha gente al pueblo los fines de semana y se ve que la juventud tiene ganas de fiesta».

En Nanclares de la Oca también es su junta administrativa la que asume la responsabilidad de organizar las fiestas de San Roque a mediados de agosto. «Hemos tenido que cancelarlas porque no podemos garantizar las medidas de seguridad y distanciamiento», explica la presidenta en funciones. Sin embargo, aprovecharán el aforo limitado de la iglesia para celebrar la ofrenda floral a la Virgen y de peras a San Roque «y si es posible en septiembre u octubre, quizás preparemos alguna otra cosa». Sin embargo, este mes de agosto «no habrá bajada de 'El Brujo', aunque se oyen rumores de cuadrillas que están organizando quedadas. Nos reuniremos con ellas y les explicaremos lo que hay. Pueden celebrar encuentros pero queremos que sean conscientes de lo que supone».

Las fiestas de San Bartolomé de este año en Lapuebla de Labarca no tendrán verbenas ni los tradicionales encierros. Su alcaldesa en cambio no descarta programar otras actividades, «pero sin publicidad porque me da miedo que se descontrolen las cosas. Creo que la gente está a deseo de fiestas y que hay muchas personas que se han relajado bastante en las últimas fechas».

Oion decidirá el miércoles en pleno suspender todos los actos de las fiestas de Acción de Gracias. No habrá bajada de El Katxi ni cohetes, «aunque intentaremos dar voz a las asociaciones que han tenido protagonismo durante la pandemia, la residencia de ancianos, Cruz Roja, Cáritas..., pero no habrá ningún acto oficial», asegura el alcalde. Sólo se valora organizar algún «acto de pequeño formato porque la única de manera de evitar las concentraciones es no promover actos que den lugar a ellas. No queremos que la gente se venga arriba y tengamos un problema». Para evitarlo, «el concejal de fiestas está en contacto con las asociaciones para trasladarles lo que hay».