Una explosión «como 200 kilos de goma 2» mató a dos obreros en LEA en 1986

Una brutal explosión que provocó la muerte en el acto de Rafael Ordeñana, de 40 años, encargado de vigilar la presión de la caldera, y de Alejandro Elizalde, de 58, empleado en el departamento de glicerina, que quedaron seccionados por los hierros. Un tercer hombre resultó herido con quemaduras en la cabeza, el cuello y el pecho, además de un traumatismo craneal, que -aun así- ayudó a los primeros bomberos que llegaron a la zona.

Una grúa de construcción colaboró en las tareas de rescate para levantar las estructuras metálicas derrumbadas por la explosión. «Cuando entramos en la fábrica, aquello era una bomba en potencia porque además del gas para las calderas, se encontraban almacenados productos químicos altamente peligrosos e inflamables. Afortunadamente no se declaró fuego», explicó aquel día un sargento a EL CORREO.

Un portavoz del Servicio de Protección Ciudadana manifestó entonces que el efecto provocó una explosión que podría equipararse con una carga de 200 kilogramos de goma 2. La deflagración tuvo lugar en una caldera de 8.000 litros de grasa a más de 200 grados por acumulación de vapor, que destruyó el pabellón industrial.