Los expertos apuestan por almacenar y no exponer las piezas falsas de Iruña Veleia
Ramiro González supedita cualquier decisión sobre el futuro de los restos malogrados a que culmine el proceso judicial contra Eliseo Gil
Tapar las vergüenzas y tratar de pasar página de una forma discreta o sacar unas burdas falsificaciones a la luz de una vitrina para divulgar ... lo que nunca debió ocurrir. Este es el debate de fondo que suscita el planteamiento, todavía muy embrionario, del departamento foral de Cultura de exponer las piezas del yacimiento de Iruña Veleia falsificadas por Eliseo Gil y sus colaboradores. Y la idea se ha encontrado con el escepticismo inicial de la comunidad científica. Expertos en Arqueología consultados por este diario han mostrado sus reticencias ante la propuesta de mostrar al público los restos malogrados, que todavía se encuentran bajo custodia, y apuestan por garantizar su «conservación y debida catalogación» una vez que la Diputación los recupere.
Tanto el jefe del servicio de Museos y Arqueología de la Diputación de Álava, Javier Fernández Bordegarai, como la diputada de Cultura, la socialista Ana del Val, deslizaron el pasado lunes durante una visita de la Comisión de Cultura de las Juntas Generales al yacimiento la intención de exponer las piezas falsificadas por Eliseo Gil, condenado por la burda falsificación de unos 'hallazgos' llamados a redefinir el origen del euskera y de la representación del cristianismo y que derivaron en el episodio más ominoso de la Arqueología alavesa. «La idea de exponerlos debidamente contextualizados puede llegar a tener sentido, pero los recursos que se puedan dedicar a esa exposición se deberían destinar a la correcta conservación del patrimonio», zanja una voz autorizada del sector.
«La idea puede llegar a tener sentido, pero los recursos se han de destinar a la conservación», dicen los arqueólogos
cuestión de prioridades
«Hay que esperar a una sentencia firme», recuerda Ramiro González
cautela
La diputada de Cultura ya matizó que, en todo caso, se trata de una idea que se encuentra sobre la mesa y que todavía debe sortear un largo proceso administrativo. Para empezar, la Diputación todavía no tiene el control de las piezas: la sentencia del pasado 10 de junio que condenaba a Gil no es firme, dado que ha sido recurrida a instancias superiores.
En la misma línea, la de la cautela, se expresó ayer el diputado general. Preguntado al respecto, Ramiro González prefirió aguardar a que el proceso judicial termine para tomar una decisión sobre los controvertidos restos. «Son unas piezas que están en depósito y a expensas de lo que establezcan los tribunales. Cuando el procedimiento acabe con sentencia firme, sea cual sea, creo que será el momento de que las intenciones o pensamientos se conviertan en decisiones», destacó el diputado, informa Ander Carazo. «No se pueden tomar decisiones en estos momentos con carácter definitivo», apostilló.
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