Los exjunteros alaveses de Podemos abren otro conflicto en el Grupo Mixto por el reparto de dinero y tiempo

El conflicto vuelve a acompañar a los cuatro exjunteros de Podemos que, tras su expulsión de las filas moradas, se encuentran enfrentados a los otros miembros del Grupo Mixto -uno de Irabazi y uno independiente (antes de Ciudadanos)- al que se incorporaron en julio tras anunciar que recurrirían su cese. La creciente tensión entre ambas partes se debe al reparto de asignaciones y tiempos de exposición dentro de la agrupación, una cuestión que, lejos de solucionar en los despachos, los antiguos representantes de la formación de los círculos han hecho este miércoles pública en vista de que sus propuestas fueron rechazadas, primero, por sus nuevos compañeros y desestimadas, después, por la Mesa.

Los díscolos de Podemos, que quieren constituirse como Orain Araba, acusan a los otros dos procuradores del Grupo Mixto -sin ahorrar críticas- de mantener «una cerrazón total» hacia sus iniciativas. En primer lugar, han asegurado, plantearon distribuir dinero y tiempos «en sextas partes» -una por cada juntero- pero ni Irabazi ni el ex de Ciudadanos aceptaron, y en un segundo intento abogaron sin éxito por firmar un documento de «no acuerdo» para que la Mesa intervenga en este debate cuanto antes y establezca un reglamento interno de mínimos para la agrupación. «No tenemos miedo a las decisiones salomónicas», han advertido.

Los antiguos integrantes de la formación morada se preguntan si ese «bloqueo» se debe a que el procurador de Irabazi está «negociando» su entrada en el grupo de Podemos. Sus exmiembros no descartan regresar a esa formación si fructifica alguna de las vías -judicial y ante la comisión de garantías- que han tomado para recurrir su expulsión aunque, mientras, dan forma a sus ejes de trabajo para esta nueva etapa, como la revisión de la representación de las cuadrillas en la Cámara alavesa.