Le estafan 500 euros con un móvil falso y queda otra vez con las timadoras para que las arreste la Ertzaintza
Un vecino de Vitoria se hace pasar por un nuevo cliente, cierra un acuerdo y las dos estafadoras son detenidas. Un juzgado las ha condenado a devolver el dinero
El anuncio apuntaba a bicoca. Incrustado entre cientos de ofertas de una conocida web, un vecino de Vitoria creyó dar con un mirlo blanco tecnológico. ... Buscaba teléfonos móviles de última gama y le hechizó el precio, la mitad que en una tienda oficial. No lo pensó y contactó con la vendedora, en este caso dos mujeres de Bizkaia. Lo que vino a continuación, pocas veces lo han visto en la comisaría vitoriana de la Ertzaintza o en el Palacio de Justicia.
Todo discurrió a mediados de la semana pasada. Tras apalabrar un acuerdo, vendedoras y comprador quedaron en Vitoria. Éstas le mostraron una caja precintada. Parecía real y nueva. Con todos los logos, código de barras y colores en orden.
La víctima confió en la palabrería soltada por ambas mujeres. Tampoco sospechó cuando decidió regatear un poco y de los 750 euros iniciales obtuvo una rebaja sustancial. Hasta los 500. Es decir, un tercio del precio oficial para estos 'smartphones' de últimísima generación. El chollo más absoluto, vamos.
Las timadoras ofrecían en internet un teléfono de alta gama a la mitad de su precio oficial
venidas desde bilbao
Con ese último golpe de 'suerte' completaron el intercambio, ya que el pago se hizo en metálico. Y el hombre marchó para su domicilio con uno de los teléfonos móviles más codiciados del momento. Su desengaño debió ser mayúsculo al abrir el paquete.
Como le habían asegurado estas vecinas de Bilbao halló dentro el modelo por el que suspiraba. Bueno, una carcasa idéntica. Pero el software y todo lo demás eran meras copias de medio pelo, con un valor ínfimo. «Por menos de cincuenta euros puedes encontrar estas réplicas en internet», confirman agentes conocedores de este género de estafas de nuevo cuño. Había sido estafado.
El hombre no se resignó a perder su dinero. Así que volvió a sumergirse en la web especializada. Yahí seguía el anuncio. Mismas condiciones, mismo móvil... de pega. Se hizo pasar por otro cliente, contactó con las vendedoras, simuló un interés absoluto y cerró una reunión para el día siguiente.
Agentes al acecho
Lo que no sabían las timadoras es que habría más invitados. La Ertzaintza, concretamente. Porque la víctima avisó de la artimaña a la comisaría de Portal de Betoño.
Quedaron enfrente del centro comercial El Boulevard. Aparecieron a la hora convenida las sospechosas. También la víctima. Y la Ertzaintza que, al repetirse el engaño, intervino. Ambas fueron detenidas y, posteriormente, puestas a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 2.
Se declaran culpables y, a cambio de eludir la cárcel, aceptan devolver el dinero
en el juzgado de instrucción 2
En el Palacio de Justicia les ofrecieron la oportunidad de reconocer su delito y salir por la puerta principal con una mancha en su expediente pero eludiendo la opción de acabar entre rejas. Ambas sospechosas aceptaron.
Las condenaron a una pena menor por delito de estafa. Eso sí, en caso de delinquir en los próximos dos años, entrarán a prisión. También se comprometieron a devolver los 500 euros a su legítimo dueño. Cualquier retraso en el pago fraccionado significará, en teoría, la reactivación del a maquinaria judicial.
La capital vasca con más denuncias por timos
Según la última estadística oficial de la Ertzaintza, Vitoria se ha aupado al primer puesto en el número de denuncias por estafas. Este registro señala que son más comunes de lo que parece. En el primer semestre de este año 2019, este cuerpo ha registrado 2,3 denuncias al día. De hecho, Vitoria ha desbancado de la primera posición a Bilbao, en lo que a capitales vascas se refiere. A orillas del Nervión, la Policía autonómica rellena cada jornada un promedio de 2,2 atestados. En el tercer cajón figura San Sebastián, con únicamente 0,7 actas.
La mayoría de estos timos, asimismo, se canalizan a través de internet. De hecho, en Álava ya hay una media de casi cuatro denuncias cada día de perjudicados por este nuevo tipo de delincuencia. El paso a los canales virtuales ha reducido a casi una anécdota métodos tradicionales como el tocomocho o la estampita.
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