La Ertzaintza busca a un joven por intentar violar a una mujer a la salida de una gasolinera en Vitoria
Esperó a que saliera de comprar agua, ella se defendió del ataque sexual y el agresor optó por huir. Las cámaras lo grabaron todo
Todavía no habían descorchado las fiestas de la Virgen Blanca y el mortífero virus de la violencia machista hizo indeseado acto de presencia. Según ha sabido en exclusiva este periódico, pasada la medianoche de ayer un desconocido intentó agredir sexualmente a una mujer que acudió a una conocida gasolinera con la inocua intención de comprar agua. La Ertzaintza, que se ha hecho cargo de la investigación, cuenta con una perfecta descripción del sospechoso. Porque las cámaras de videovigilancia del comercio le cazaron.
Sobre las doce de la medianoche, la víctima acudió a la estación de servicio, localizada en la zona Este del término municipal y muy cerca de unos bloques de viviendas. Acudió para hacer unas compras. Pero algo le hizo recelar. Tuvo la sensación de que alguien le seguía. Por eso, deslizan fuentes conocedoras de la investigación aún abierta, aguantó más tiempo del normal dentro de la tienda hasta asegurarse de que no había nadie extraño en el exterior.
El asalto se produjo cuando abandonó la tienda y salió fuera de su refugio puntual. El desconocido presuntamente había aguardado paciente entre las sombras a que acabara sus compras. Al parecer la abordó de manera violenta, le hizo «tocamientos» y trató de «abusar» de ella. Pero se encontró con la férrea resistencia de la mujer.
Debido a las altas horas de la noche y que se trata de una zona no demasiado transitada nadie acudió en su auxilio. El personal de la gasolinera tampoco oyó nada al encontrarse dentro del comercio. Pero las cámaras sí fueron testigos mudos de parte de la tremenda secuencia.
Fue la resistencia de la mujer lo que la salvó. El supuesto agresor, siguen los mismos medios consultados, optó por desaparecer en la oscuridad al fracasar su asalto. Ella pudo entonces solicitar ayuda. Desde la estación de servicio telefonearon al 112 y la Ertzaintza tomó este cuadrante. Pese a peinar todas las calles aledañas, el desconocido logró sortear las continuas rondas de reconocimiento de los coches patrulla.
La mujer presentaba varias heridas y tenía una pequeña rotura en los pantalones, probablemente fruto de la pugna con el asaltante desconocido. Por esa razón, la víctima fue asistida por los servicios sanitarios, aunque su estado físico «no reviste ninguna gravedad». Otra historia serán las posibles secuelas psíquicas causadas por este incidente nocturno.
«No más de 25 años»
Con lo que no contaba el agresor a la fuga es con el sistema de videovigilancia de la gasolinera. La Ertzaintza ya cuenta con la grabación completa y ha podido elaborar una cumplida descripción del sospechoso. Un testigo también vio a esta persona por las inmediaciones. Y la propia mujer también ayudó en esta labor, básica para un futuro reconocimiento del varón.
Según deslizan fuentes sondeadas por este medio, se trata de un joven de «no más de 25 años». De estatura corta, anoche se cubría con una gorra su media melena. También portaba pantalones pirata. Por la forma en que se dirigió a su víctima podría estar bajo la influencia de alcohol o alguna sustancia estupefaciente. Con estos mimbres, la Policía autonómica trata de localizarle desde ayer. Al cierre de esta edición, su localización no se había logrado.
En puertas a esta La Blanca'19 todas las autoridades no han ahorrado esfuerzos en intentar concienciar a la población contra la lacra de los ataques sexuales a mujeres. Pero todo apunta a que el eco de la campaña 'No es no' no ha llegado a oídos de este joven en paradero desconocido.