Los empresarios recurrirán el Plan General que olvida Júndiz y «deja a Vitoria sin suelo industrial»
SEA contratará un servicio jurídico externo para «analizar el nuevo PGOU» y «presentar alegaciones»
«Nuevamente perdemos el tren del suelo industrial». Esa es la frase con la que los empresarios juzgan el nuevo Plan General de Ordenación Urbana ( ... PGOU), que el equipo de Gobierno PNV-PSE aprobó inicialmente hace apenas una semana con el apoyo de Elkarrekin-Podemos, en el último tramo de la legislatura y a tres meses de unas elecciones. El mensaje evidencia decepción, malestar y también que la comunicación no ha sido lo suficientemente fluida en los meses (años, en realidad) que han sido necesarios para componer la gran hoja de ruta que marcará el futuro de la ciudad durante al menos dos décadas. Un suma y sigue en esa relación de altibajos entre el Gabinete de Gorka Urtaran y los empresarios.
El PGOU pincha así en hueso. Y se enfrenta a un escenario de recursos que ya se está gestando. Según ha podido confirmar EL CORREO, SEA Empresarios Alaveses ha decidido contratar un servicio jurídico externo al que encargará la realización de un informe «pormenorizado» del Plan General. La decisión se tomó el pasado lunes y será ratificada en una reunión de su Junta Rectora. «Ante la importancia de este plan y tras la observación inicial de que falta suelo industrial se ha decidido dar este paso», explican fuentes de la patronal a este periódico. En principio se trata de «hacer el análisis». Aunque, al mismo tiempo, se admite, que «servirá de base para presentar alegaciones».
170.000 metros cuadrados
Es la superficie de mayor extensión que dedica una compañía en el parque empresarial de Júndiz. Mercadona sumó 18.000 metros el pasado año a los 152.000 que ocupaba en el polígono desde 2015. Se ha 'estirado' hasta los 170.000. En la instalación 'añadida' (en la que está trabajando) realizará actividades similares de almacenaje a las del ala principal. 26,28% es el porcentaje de suelo sin actividad que existiría en el polígono según el PGOU. La media que fija sobre todos los polígonos que existen en Vitoria es del 25,28%.
El foco se pone, sobre todo en Júndiz, el mayor parque empresarial de Euskadi, aunque «también se revisarán todos los polígonos». El plan de expansión urbanística de la ciudad ahonda en la regeneración de Gamarra-Betoño, prevé recalificaciones para el de Miñano, destinado a empresas de investigación y tecnológicas. Y, por supuesto, tiene en cuenta a los dos buques insignia de la economía alavesa y vasca: las ampliaciones de Mercedes y Michelin. El gigante de la automoción crecerá y las empresas que subcontrata también necesitarán hacerlo «pero no van a llegar, con el suelo que tenemos no se cumplen las expectativas», se asegura.
Y es aquí donde entra en juego Júndiz. «No se contempla ninguna recalificación aquí»; no prevé más terreno industrial y logístico público y ese escenario «deja a Vitoria sin suelo industrial. Estamos lejos de ser atractivos para atraer nuevas empresas», subraya Tomás Pérez Merino, gestor de activos inmobiliarios industriales y logísticos en la provincia de Álava.
En relación con Júndiz, el PGOUconsidera dos proyectos que marcarán su evolución: el desarrollo de la intermodal ferroviaria y el macropolígono aeronáutico VIAP. El primero está en desarrollo y aparentemente, cumpliendo plazos. Pero el segundo lleva una década varado.
El 'olvido' del gran parque industrial de la ciudad se interpreta como una suerte de 'llueve sobre mojado'. En mayo de 2021 un informe de la Cámara de Comercio advertía de seis «problemas» que estrangulaban a las empresas hasta el punto de impedirles desarrollar toda su actividad. Y de paso, alertaba de una serie de «carencias» que emplazaba a solucionar para conseguir que las compañías inviertan en la provincia y se implanten en sus polígonos.
Y el Plan General no resuelve la primera de esas 'carencias': no prevé grandes parcelas, esos solares XXL de más de 100.000 metros que demandan las grandes firmas de la logística. Y que en todo el territorio apenas cuenta una y se sitúa en Arasur. «Con el suelo que hay no llegamos a 2030. No podemos seguir teniendo estos metros cuadrados dedicados al sector industrial (en Vitoria)siendo la provincia más industrializada de España», subrayan desde SEA.
El diputado general, Ramiro González, que respaldó ese mensaje crítico en el pasado; esa carencia de grandes parcelas. Ahora, sin embargo, interpreta que el PGOU responde a «la disposición de suelo que hemos venido reclamando durante los últimos años». Y añade que el plan «da un paso al frente en esa disposición de suelo». El jeltzale ve incluso que allana «la agilización de los procesos de los procedimientos que permiten que ese suelo sea utilizable en el menor tiempo posible. Las dos cosas son importantes».
Un aspecto, este último, que también vuelven a cuestionar los empresarios. De «elemento disuasorio adicional» para las empresas llegaron a calificar esa relación con los departamentos técnicos del Ayuntamiento en ese informe de la Cámara de Comercio de 2021. Y hoy se recuerda que «desde hace años» se viene solicitando un plan en el que se recoja la fecha de entrada de una solicitud de licencia o autorización al proyecto y el momento en que se otorga esa licencia. Nunca nos lo han dado», apostillan.
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