Emilio Titos: «El museo Mercedes era nuestro sueño y no renunciamos a él»
El director de la fábrica vitoriana lamenta el portazo al proyecto para el edificio Goya, que desvelamos hoy
Un edificio completamente acristalado, con una planta dedicada a la historia de Mercedes Benz en Vitoria -la fábrica cumplirá 65 años en 2019- ... y otra planteada como una ventana al futuro y un espacio tecnológico. Es el concepto que la multinacional alemana había diseñado para ubicar un centro museístico de su marca en el edificio de la gasolinera Goya, junto a la Catedral Nueva. Este proyecto, que contemplaba una exposición permanente y otra itinerante de vehículos 'made in Vitoria' -y de otros con el símbolo de la estrella-, quedó en vía muerta sin debate público ni posibilidad de captar el sentir ciudadano. El Gabinete Urtaran y el PP, únicos conocedores hasta ahora de sus características, decidieron que no se lleve a cabo y que, en su lugar, se continúe con el plan inicial: un centro expositivo para el legado del fotógrafo Alberto Schommer y un lugar de recepción de turistas. El motivo alegado, que la propuesta de la primera industria vasca incumple la normativa urbanística.
EL CORREO desvela hoy las primeras imágenes del plan de Mercedes, desarrollado por la ingeniería Idom, la misma que aborda ahora la reforma del Teatro Principal. El inmueble incluía un voladizo en la parte trasera, la más próxima a los Jardines Obispo Fernández de Piérola, «con el fin de revitalizar esa zona y darle un aire distinto, donde saltase a la vista la singularidad del edificio, adaptado a nuestro proyecto. Queríamos contribuir a aumentar el atractivo de la capital de Euskadi», explica Emilio Titos a este periódico. El director general de Mercedes en Vitoria reconoce que la propuesta exigía «flexibilizar o adaptar la normativa» recogida en el Plan General, el documento urbanístico de mayor rango. Algo que no es imposible, aunque sí laborioso y que requiere amplias mayorías políticas.
«Creíamos que era posible llevarlo adelante. Inicialmente teníamos el convencimiento de que estábamos alineados con nuestra Administración y con los partidos políticos. Pero después la gobernanza del Ayuntamiento -en referencia al Gabinete Urtaran- nos notificó que hacer esa modificación en el edificio bajo el punto de vista técnico no es viable. Con mucho respeto, tenemos que aceptarlo», añade Titos. El voladizo proyectado por Mercedes elevaba la altura de la construcción, que está protegida por el Gobierno vasco y tiene una catalogación de 'conservación estructural', e invadía el parque, según el informe del Consistorio.
Ahora, el centro fotográfico Alberto Schommer vuelve a ser la principal alternativa para dar uso al coqueto escenario de la calle Cadena y Eleta, obra de José Luis López de Uralde y Francisco Alonso Martos.
Emilio Titos no expresa ni enfado ni decepción tras el portazo. El centro museístico y expositivo de Mercedes «era nuestro sueño, teníamos muchas ganas de cumplirlo. Y vamos a seguir con él, aunque ahora no veamos esa viabilidad». Reconoce, eso sí, que era 'ad hoc' para la gasolinera, «un espacio del cual tenemos que sentirnos orgullosos, está en el centro de Vitoria y unido desde su creación al mundo del automóvil». Era, por tanto, el lugar estratégico.
- ¿Y existen alternativas en Vitoria para la idea que tiene la compañía automovilística?
- No lo sé.
- Y si no renuncian al proyecto, ¿qué proponen?
- Es que a un sueño nunca se puede renunciar. Habrá que esperar oportunidades, pero tampoco la idea es hacer las cosas a cualquier precio ni encajonar el proyecto en un sitio que no vaya a tener la visibilidad y la notoriedad que creemos que merece.
- ¿Existe, por lo tanto, la posibilidad de que el museo de Mercedes se plantee en otra ciudad?
- Siempre existe. Hablamos de la automoción de Álava, pero también es la automoción de Euskadi.
- ¿En Bilbao, por ejemplo?
- En Euskadi, Bilbao es una ciudad atractiva.
La «flexibilidad» que necesitaba el proyecto no la han encontrado en Vitoria. El máximo responsable de Mercedes en la capital admite que es «bueno que un edificio así esté bajo protección». Pero «desde nuestro criterio técnico creíamos que era posible hacer algún cambio».
Teniendo en cuenta el objetivo del proyecto y los beneficios que, a juicio de Titos, podría generar, «merecía la pena haber hecho realidad el sueño». El pasado de la planta de Mercedes con sus múltiples modelos fabricados aquí -la DKW, la Mercedes F1000 que llevaba el logotipo de Audi o las más recientes Vito y Clase V entre otros- en una exposición permanente; un recorrido histórico documental con testimonios de diferentes generaciones y un espacio tecnológico con las novedades del sector de cara al futuro eran los reclamos. «Ofrecíamos a la ciudad y a quien nos visita un espacio vivo, reflejando el desarrollo industrial de Euskadi, con nuestro pasado y presente, y el futuro de la automoción», detalla Titos. «Casi puedo decir que nos lo hemos perdido... O no».
«Ofrecíamos un espacio vivo que recoge nuestro pasado y presente, y el futuro de la automoción»
Emilio Titos, Director de Mercedes
En su contexto
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1935 es el año de construcción del edificio de la gasolinera y garaje de Goya. Es obra de los arquitectos José Luis López de Uralde y Francisco Alonso Martos.
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Edificio acristalado El proyecto de Mercedes contemplaba un inmueble completamente acristalado con un voladizo en la parte trasera que da a los Jardines Obispo Fernández de Piérola. Este elemento arquitectónico eleva la altura del edificio e invade el parque, motivos por los que el Ayuntamiento rechazó el proyecto ya que «incumple» el Plan General.
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Exposición permanente Pasado, presente y futuro de Mercedes en un edificio. Era el objetivo de la multinacional a través de una exposición permanente e itinerante de vehículos originarios de la planta de Vitoria, un recorrido histórico documental donde se hace hincapié a los hitos que han marcado la trayectoria de la fábrica y una ventana al futuro con un espacio tecnológico.
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