El edificio de Correos «ultima» su reforma para hacerlo más accesible
La remodelación parcial del inmueble vitoriano de 1928 lo dotará de una fachada renovada, nuevas entradas y más espacio para clientes y empleados
Hace ya un año que arrancó la reforma del edificio principal de Correos en la plaza Celedones de Oro. Unas obras que se están « ... ultimando», según trasladan a este periódico desde el organismo, y que dotarán al histórico inmueble, construido entre 1922 y 1928, de mayor accesibilidad y funcionalidad tanto para clientes como para los propios empleados. También darán un lavado de cara a sus fachadas de forma que el que el edificio, de carácter protegido, lucirá un aspecto exterior renovado.
Se están realizando trabajos de conservación y restauración de sus elementos arquitectónicos y ornamentales. Asimismo se reparan cubiertas y zonas interiores que conservan elementos originales, se renuevan las instalaciones y se mejora su eficiencia energética. Todo ello con una inversión de 2,9 millones de euros.
El complejo contará con un nuevo acceso sin barreras en la actual zona de buzones. También se adaptarán las escaleras
La obra, resumen desde la compañía, persigue «resolver las deficiencias de accesibilidad» y «una adaptación con la que la planta baja tendrá en parte uso público y uso de oficina y de atención sanitaria a funcionarios». En el interior, con una superficie de unos 800 metros cuadrados, el espacio será adaptada al nuevo modelo de oficina. «Se va a diafanizar el vestíbulo, con lo que aumentará el lugar dedicado a la atención al cliente, lo que facilitará el mantenimiento de la distancia social exigida por la crisis sanitaria», destacan. Esta zona presentará el diseño «más actualizado» de las oficinas de Correos, con una distribución de superficies que delimitará una amplia área pública y una zona logística destinada a la organización de la correspondencia y y paquetería. Se podrán hacer más trámites y también adquirir diferentes productos. Tras su reapertura (en estos momentos los clientes deben acudir a la oficina de la calle Ferrocarril, en San Cristóbal), habrá siete puntos de atención al público con «muebles expositores para facilitar el acceso a diferentes embalajes». El horario de atención «seguirá siendo de 8.30 a 20.30 horas».
Forjado de los torreones
El edificio, erigido entre 1922 y 1928 siguiendo el proyecto del arquitecto vasco Luis Díaz Tolosana, autor de la Escuela de Artes y Oficios, lucirá también una remozada fachada. Se está restituyendo la estructura de madera de las cubiertas y restaurando las fachadas. Del mismo modo se realiza un refuerzo estructural necesario «para adaptarse a las sobrecargas de uso administrativo». Los operarios trabajan en toda la pared, «tanto en sus elementos pétreos como en la cerrajería, con un prioritario criterio conservador». Esas labores se centran en «trabajos de consolidación y restauración de los canecillos y casetones, siguiendo prioritariamente el criterio conservadurista, aunque debemos sustituir piezas irrecuperables por otras idénticas a las existentes».
Otra de las mejoras es que se creará un nuevo acceso sin barreras en la zona actual de buzones y se adaptarán las escaleras y núcleos de comunicación para que sean accesibles y dispongan de la ventilación adecuada. En lo que respecta a la cubierta, con una estructura de hormigón, se sustituye por otra de «madera laminada». El espacio bajo el tejado «será accesible con pasarelas» y además se realizan de nuevo los forjados de los torreones. En cuanto al material de la cubierta, contará con teja plana con material recuperado de la existente y aportación de nueva de las mismas características, como lámina impermeable transpirable y ventilada.
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