La Diputación concertará 100 nuevas plazas en residencias de mayores este año en Vitoria
Reduciría a más de la mitad la actual lista de espera, que asciende a 168 personas
Álava sumará cerca de un centenar de nuevas plazas concertadas de residencia para personas mayores en la capital. Así lo recoge el expediente de concertación en centros privados en Vitoria al que ha dado visto bueno la Diputación por valor de 55,2 millones de euros para los próximos cuatro años. Las nuevas plazas estarán operativas para este año, a partir de septiembre, cuando está previsto que se adjudiquen, indican desde el área foral de Políticas Sociales.
Con este nuevo proceso de licitación, la oferta concertada en Vitoria ascenderá hasta 319 huecos, cerca de un centenar más (concretamente 93) de las 226 existentes en la actualidad, lo que supone una inversión adicional de 3,4 millones de euros al año, reseña la institución. Este incremento reduciría de forma significativa la lista de espera, que actualmente es de 168 personas en Álava. «Tendrá una incidencia notable», ha destacado el diputado general, Ramiro González, que ha anunciado este lunes el aumento de estos recursos.
A esas 93 nuevas plazas concertadas que sumará la capital alavesa se añaden otras 7 más contratadas desde principios de este año en los municipios de Zuia y Ayala. Con ello, a la entrada en vigor el nuevo acuerdo, el territorio contará con 1.300 plazas residenciales para mayores de responsabilidad pública foral. Incluyendo los geriátricos privados y algunos centros municipales, en total hay unas 3.300 en la provincia.
Cuidados de «mejor calidad»
El aumento de la oferta se acompaña de unas condiciones y cláusulas que buscan mejorar la atención. La licitación impulsada desde el Instituto Foral de Bienestar Social incluye como «principales novedades» unos requisitos que «buscan una mejor calidad en la atención a las personas mayores y un cuidado más personalizado en función de las características de cada residente». Además «introduce por primera vez la exigencia de unas condiciones retributivas mínimas para el personal gerocultor». «El precio de referencia que se ha tomado para el componente del salario en la categoría de personal gerocultor está por encima del convenio estatal de residencias privadas», destaca la administración foral.
Las ratios de personal que se fijan «no solo superan las establecidas en el decreto autonómico de residencias de 2019, actualmente en vigor, sino que están por encima de las previsiones contempladas en el nuevo decreto que elabora el Gobierno vasco». Para poder concertar plazas a través de esta nueva licitación, las residencias privadas deberán ofrecer, como mínimo, la mitad de las plazas autorizadas que tengan, el doble que hace cuatro años. Se exigirá que, si se ha alcanzado la ocupación efectiva del 50% de las plazas de la residencia, tanto las ratios como las condiciones retributivas mínimas sean las establecidas en el acuerdo marco para la totalidad del personal del centro.
Todos los requisitos establecidos están orientados a proporcionar unos cuidados «más personalizados» y a la aplicación del modelo Gizarea de atención centrado en las relaciones que el Instituto Foral de Bienestar Social impulsa en su red residencial. Los geriátricos que quieran concertar, además de satisfacer las necesidades de las personas residentes, «deberán poner el foco también en las familias y profesionales a través de su participación activa y del fomento de las relaciones entre todas las partes».
Nuevas tecnologías
Se han incluido otra serie de mejoras. Las residencias que resulten concertadas en este proceso deberán garantizar la presencia permanente 24 horas de personal cuidador, la prestación de un servicio médico y de enfermería, y el apoyo de un equipo multidisciplinar de profesionales con los perfiles idóneos para una atención integral, orientada al bienestar físico, psicológico, espiritual y social. Se va a requerir una mayor exigencia para que se realice una valoración integral de la persona.
En esta licitación puntúa asimismo la existencia de profesionales fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales propios, así como que acrediten ser centros libres de sujeciones o estén en vías de lograr la acreditación. Se priorizará a las residencias que inviertan en formación de los profesionales, en cuidados al final de la vida, en los derechos de las personas y en el modelo Gizarea. Otra mejora es la disposición de los centros en innovaciones tecnológicas que ayuden a mejorar la información que de la persona residente se proporciona a las familias. Otra novedad será que los centros deberán adoptar el sistema de indicadores de calidad que está desarrollando la Diputación.