Timos y estafas en Euskadi
Detectan en Vitoria la venta fraudulenta a personas mayores de purificadores de aire por «25.000 euros»La Policía Local intercepta al dueño de una empresa asturiana cuando exigía a un alavés de 66 años un nuevo pago por el climatizador y otros objetos «terapéuticos»
Una estafa en toda regla. En cualquier tienda o web especializada, el valor del lote no pasaría de los tres dígitos. Para algunos ciudadanos de ... Vitoria, sin embargo, ha supuesto una factura de «25.000 euros». Repasemos la lista de esa compra: un purificador de aire, una almohada y una manta «terapéuticas», un juego de cuchillos y una colección de libros.
El posible fraude llegó a oídos de la Policía Local el miércoles. Un vecino de 66 años, y que vive solo, les alertó de que unos desconocidos llevaban varios meses atosigándole con unas facturas sin pagar. Según ha sabido este periódico del entorno de esta persona, el acoso arrancó en plena pandemia cuando llamaron a la puerta de su casa.
«Le engañaron con un purificador de aire» que sería mano de santo contra el covid. Hubo un primer pago y firmó unos papeles –a modo de contrato– que no pudo leer debido a las prisas que le metieron los vendedores. Durante los siguientes meses hubo más visitas. Y más ventas. Una almohada, una manta, ambas «terapéuticas». Luego, el abanico se amplió a productos tan dispares como cuchillos o libros. Abonó cerca de unos 7.000 euros.
Los estafadores contactaron con una de las víctimas durante la pandemia
El verano pasado, los vendedores volvieron a esta casa. Y con unas exigencias todavía más desproporcionadas. Le mostraron unos papeles supuestamente firmados por este sexagenario y le exigieron un nuevo pago de 9.000 euros. Los abonó.
Esta semana regresaron a ese domicilio vitoriano. Volvieron a demandarle otros 9.000 euros. Harto de aflojar la cartera, el hombre avisó a la Guardia urbana. Los agentes interceptaron en el edificio a dos hombres, quienes negaron extorsión o amenaza alguna. Fueron identificados e invitados a irse. El caso ha quedado a la espera de que este hombre acuda a Aguirrelanda para denunciar. Se teme que haya más mayores alaveses afectados.
«Comercio de muebles»
¿Quiénes son esos vendedores? Según ha sabido este periódico, uno figura como administrador único de la compañía gestora de estas ventas a todas luces fraudulentas. En el Registro Mercantil aparecen como «comercio al por menor de muebles, aparatos de iluminación y otros artículos para el hogar». Se creó en el otoño de 2017 y su domicilio social se ubica en un pequeño municipio asturiano de apenas 13.000 habitantes.
Aunque este negocio ha cerrado «temporalmente» según refleja en su página web, por los comentarios que acumula en internet queda claro que sigue operando. «Engatusan a mayores para venderles productos que no necesitan. Les hacen firmar sin darles tiempo a leer las condiciones», escribe una afectada.
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