Las claves de la expansión de Vitoria, en los próximos 8 años: reserva de suelo industrial, soterramiento, más pisos, incluso en lonjas...

El polémico proyecto para trazar una carretera en el Sur se diluye. Ni el original, que atravesaba Olárizu y dejó dos túneles a ninguna parte ni otro con nuevo diseño. Fue una concesión a Elkarrekin Podemos en la aprobación inicial y este jueves el Gobierno insistió: «No está prevista».

Mantener la ampliación de la fábrica de Mercedes y la reserva de suelo de Miñano para Basquevolt.

Aprovechar el suelo industrial que está sin utilizar en los polígonos industriales de Gamarra y Betoño. Pero no se ha hecho mención a la ampliación de nuevo terreno industrial como reclaman la Diputación y los empresarios.

La capacidad residencial prevista con el soterramiento del TAV a su entrada a Vitoria, la construcción de 1.500 viviendas, queda reducida de forma significativa. Serán entre 800 y 900, «un gran porcentaje serían de VPO», se apunta en el acuerdo. Pero no se concreta.

Se permitirá la construcción de viviendas libres y de VPO en un terreno perteneciente al colegio Marianistas, en la parte más cercana a la rotonda de Lovaina. Está por definir el número de viviendas y se realizará un estudio de movilidad en el entorno.

Posibilitará el uso terciario de edificios como los de Telefónica en General Álava y Avenida Gasteiz y el de la Panificadora Gorbea en Salburua. Ahora tienen uso de infraestructuras y el cambio permitirá su conversión en oficinas o alojamientos turísticos, entre otras posibilidades.

Se podrán construir viviendas en lonjas de algunos barrios que lleven un periodo de tiempo vacías. Todavía están por definir las zonas y el tiempo mínimo de inactividad. Todo, en definitiva, porque la medida se aplicará en base a un estudio que deberá contratarse.

Se permiten usos hosteleros en azoteas de edificios terciarios como el mercado de Abastos o el Palacio Europa. Esta es una posibilidad que ya existe en Bilbao y San Sebastián. Para definir cómo se hará en Vitoria se redactará una ordenanza específica.

Se consolida la actividad de empresas como Mercedes, Michelin y Basquevolt y se flexibilizan condiciones de ciertos parámetros urbanísticos en polígonos industriales (usos, altura, edificabilidad).

Se colmatan los nuevos barrios con la proyección de construir 24.000 viviendas y se generará VPO en el centro, en Marianistas. En determinadas zonas de la ciudad se permitirá levantar viviendas en planta baja y se prevé la rehabilitación de la plaza del hospital permitiendo crecer en altura a algunos edificios.

El plan confirma que no se contruirán pisos en los terrenos de URSSA en la calle Campo de los Palacios.

Con respecto a los proyectos en el centro de Vitoria, se completa José Erbina permitiendo construir un nuevo edificio que se completará con una zona verde pública y se desbloquea Florida 53 permitiendo acciones futuras en ese lugar después de 15 años vacío.

El plan mantiene las reservas de Mercedes, pero también garantiza el suelo para que Basquevolt se extienda en Miñano y asegura los terrenos municipales contiguos a la calle Agirrelanda por si Michelin los necesitase en un futuro para expandirse.

Se apuesta por renovar los edificios de dos plantas. Situados en el cruce entre las calles Francia y la Paz, hay dos bloques de dos alturas visiblemente deteriorados. Podrán contar con hasta cuatro plantas, pero no las seis que pedían algunos constructores.

Se posibilitará que las naves agrícolas tengan una mayor altura si así es necesario por el crecimiento de los tractores. El pacto entre Gobierno y Elkarrekin Podemos, gana, además, 922 hectáreas para que lo aprovechen tanto agricultores como ganaderos. Además, se ganan 922 hectáreas de terrenos agrícolas.

Los terrenos del Campo de los Palacios son los únicos en manos de la antigua cooperativa de Mondragón tras la venta de su gran parcela de Júndiz. Allí se destierra definitivamente la construcción de pisos, que era uno de los atractivos que buscaban los acreedores.

Se confirma la desclasificación de estos tres sectores, donde no se podrá construir. El pulso entre los dueños del sector 17, ubicado entre Armentia y Portal de Lasarte, llegó hasta los tribunales, que dieron razón al Ayuntamiento. Ahora el Plan da carpetazo al proyecto.