Los caseros triplican la retirada de pisos cedidos al Gobierno vasco en dos años
La salidas de inmuebles del programa Bizigune crece impulsada, en teoría, por la «necesidad de vivienda» de sus dueños
La crisis de la vivienda no afecta solamente a quienes están en alquiler; también a los que hasta no hace mucho eran caseros. Así lo ... atestiguan los datos de bajas en Bizigune, el programa para ceder viviendas al Gobierno vasco y que este sea quien las alquile y gestione el pago de las rentas. El plan está concebido para facilitar que los propietarios cedan sus domicilios en desuso para destensar el mercado y que los demandantes de VPO accedan a una vivienda. Para convencer a los caseros ofrece condiciones ventajosas como el anticipo de financiación sin intereses para hacer reformas, la obtención de un informe técnico de Alokabide o la participación en el seguro multirriesgos de la entidad pública.
Las facilidades que ofrece Lakua ha impulsado en los últimos años las cesiones de pisos al Ejecutivo para su gestión hasta contar con un parque de 856 domicilios bajo su tutela en Álava. Sin embargo, desde 2023 las bajas de este programa se han triplicado. Si en 2022 las salidas en Álava apenas fueron 11, en 2024 llegaron a 41 y, a datos de mayo, Vivienda había perdido otros siete apartamentos. Así se desprende de las cifras remitidas por la consejería de Denis Itxaso al Parlamento vasco a petición del PP.
Según la información enviada al Legislativo, la mayoría de las bajas durante este último bienio se han dado, en teoría, por la «necesidad de vivienda», por propietarios que han tenido que echar mano de esos hogares cedidos a Lakua. Así ocurrió en 39 de los 41 casos registrados en 2024 y en 29 de las 32 casas retiradas en 2023. Fuera de eso, quedan salidas residuales por cuestiones como las condiciones contractuales, la renta a percibir, la duración o la necesidad de reformar los alojamientos. Vitoria, lógicamente, acapara el grueso de las bajas.
Lakua pretende elevar la renta máxima a percibir por los propietarios de 675 a 700 euros mensuales
Este incremento de las retiradas ha hecho que el número de viviendas alavesas en Bizigune se haya mantenido prácticamente intacto. El Gobierno sólo aumentó su parque de vivienda en tres pisos durante 2024 en Álava. En 2023 incluso perdió uno, ya que sólo consiguió reclutar 31 nuevos pisos frente a los 32 sacados del programa. En Vitoria, el saldo fue negativo durante los dos últimos ejercicios: 17 casas en 2024 y 8 en 2023.
A datos de 12 de mayo, en 2025 Bizigune ha incorporado 13 hogares en el territorio y ha perdido siete. En el conjunto de Euskadi, el Ejecutivo es responsable de 7.461 viviendas. El parque alavés representa el 11,47% del total.
El programa Bizigune nació hace dos décadas como una medida estrella del Gobierno vasco para movilizar la vivienda vacía. Ahora, para hacerlo más atractivo y seguir aflorando pisos vacíos, el Departamento de Vivienda prevé incrementar en 25 euros el tope máximo de renta a percibir: desde los 675 hasta los 700 mensuales.
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