Barrios de Vitoria

El Casco Viejo de Vitoria llama a movilizarse para atajar el «grave» escenario de violencia y pobreza

Este paso al frente es una clara muestra de la «preocupación» que envuelve a vecinos, colectivos y comercios de la colina. La decena de representantes y residentes a título particular que respondieron a esta primera convocatoria respaldaron la necesidad de articular medidas para «prevenir consecuencias más severas». Porque, advierten desde la asociación del Casco Viejo Gasteiz Txiki, «hay que anticiparse a escenarios más graves». En el último mes la policía ha intervenido en, al menos, cinco peleas. Y desde entonces el casco se ha 'blindado'. Ahora bien, tampoco quieren dar ningún paso en falso. Por ello, la semana que viene celebrarán una nueva asamblea a la que invitan a tomar parte a más asociaciones y así acordar «un posicionamiento público conjunto». «Hasta que no estemos todos no tomaremos ninguna decisión, ya sea en forma de manifestación, comunicado o concentración. Estamos en un escenario de campaña electoral y el problema es serio. Tenemos que medir mucho las palabras», argumentan.

El debate es profundo. Las riñas son el punto más caliente -«la situación está estable, dentro de la gravedad»-, pero los vecinos también muestran su preocupación por la pobreza que se muestra cada vez más en sus calles. Dos situaciones que provocan la «degradación» del casco antiguo, como relataron a este periódico varios residentes a pie de calle. «La gente ya no quiere venir a vivir a aquí, hace falta actuar cuanto antes», describió un grupo de vecinos, en la plaza ubicada frente al centro cívico de Aldabe. Las reyertas son de día, pero también de noche por los locales de ocio nocturno del entorno.

Este escenario también afecta a los comercios: las persianas se bajan y ya no se vuelven a subir. De manera que extienden también a los comerciantes la invitación para tomar voz y voto. Será ya en una tercera reunión, una vez los vecinos hayan cerrado su postura. No es la primera vez que los residentes y negocios -en este caso hosteleros- se dan la mano. Porque han luchado conjuntamente contra el ruido motivado por el ocio nocturno. En este caso, el bullicio que se genera en las calles. «El problema no son los bares», esgrimieron entonces.

Los altercados del último mes han sido el detonante que ha llevado a convocar las reuniones vecinales. Porque si bien denuncian llevar una década sufriendo episodios violentos en sus calles, lo cierto es que todo se ha agravado en un «último mes convulso». «Sentimos pavor. Nunca habíamos visto la violencia que se palpa ahora», confesaron residentes de Aldabe, tras el suceso que lo cambió todo. El 18 de abril 27 patrullas tomaron la plaza ubicada frente al centro cívico de Aldabe después de recibir el aviso de una «batalla campal», como describieron los vecinos.

Era el tercer altercado, al menos con presencia policial, en apenas dos semanas. Y las reacciones no tardaron en llegar. Pocas horas más tarde, la Policía Local y la Ertzaintza 'blindaron' el casco antiguo de Vitoria para prevenir nuevas réplicas. Desde entonces las vigilancias en coche y a pie son constantes. Un amplio operativo que el 28 de abril se saldó con un arrestado por atentado contra un agente. Este último fin de semana la Policía autonómica también ha tenido que intervenir en la 'almendra' donde una riña entre varias personas terminó con tres arrestados y varios heridos.

Este violento foco no solo se centra en el Casco Viejo. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Álava (FAVA) piden reforzar la vigilancia en el conjunto de la ciudad. «Hace falta mayor presencia policial en los barrios», trasladan desde el colectivo. «No queremos crear alarma, pero sí activar los mecanismos de prevención. Llevamos tiempo advirtiendo sobre esta situación».