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La artista colombiana afincada en California Carolina Caycedo, junto a su retrato de un río y la pieza 'Tierra de amigos', al fondo, que bautiza a la exposición en el Museo Artium. FOTOGRAFÍAS DE RAFA GUTIËRREZ

Carolina Caycedo reflexiona en el Artium sobre justicia y medio ambiente

'Tierra de amigos' resume una década de la autora colombiana y 'Soneto de alimañas' ofrece la icónica mirada a México de Naomi Rincón Gallardo

Viernes, 6 de octubre 2023, 13:55

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La memoria ambiental de los territorios, la lucha feminista y femenina, la colaboración en la creación artística, la pelea por una justicia medioambiental o «la crítica a la mirada cartográfica, militar» de un área geográfica son algunas de las claves que Carolina Caycedo refleja en 'Tierra de amigos'. Su nueva exposición (Sala A1, hasta el 7 de abril de 2024) recorre y resume en el Artium su última década de trabajo, con un par de piezas creado específicamente para la ocasión. «No sólo es una exposición de objetos, sino también de afectos y relaciones», apunta la directora del centro, Beatriz Herráez, al recordar cómo hay un buen número de artistas con vínculos con la autora que han colaborado en varias piezas de Caycedo.

El Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco acoge una amplia selección de sus trabajos, centrados en la investigación sobre los movimientos sociales y comunitarios que en diversos lugares del mundo se oponen a las grandes infraestructuras energéticas y su impacto social y ambiental. Hay propuestas con la gran presencia física de sus retratos de ríos «como sujeto político con capacidad para combinar eventos», en largas telas que remiten a los cauces californianos de Santa Ana y San Gabriel.

La artista expone que estas obras «son ejercicios de desaprender el paisaje, ubicar al ser humano en un sistema de relaciones del que somos parte». Y la mirada que aporta el título a la exposición es otro gran retrato de la cuenca del río Magdalena, a través de «un fotocollage de tres imágenes de satélite» y evidencia cómo este tipo de visión «aplana la realidad».

Así que la mirada del público puede apreciar de lejos una superficie como el mármol veteado, pero al acercarse los ojos empiezan a distinguir elementos del paisaje. Se aprecia «la devastación que causa la represa» (que en otra pieza al carboncillo, cuyas copias se puede llevar el público, compara con «un nudo en el ano»), mientras Caycedo trata de «complejizar la mirada» sobre esta zona.

Varias piezas de la muestra 'Tierra de amigos', que resume una década de trabajo de Carolina Caycedo. RAFA GUTIÉRREZ

Y cada lugar representa en el universo de la artista a muchos otros, como sucede con la carpa de 'Caminemos junt@s', relacionada con León, la pancarta de patchwork del colectivo alavés Tejiendo Redes, el aporte de la muestra inaugural en Newcastle (Barbican, 2022) en torno a la comarca del Tyne o la visión de las mujeres y el conflicto saharaui (elaborado por el colectivo Cambalache, donde Caycedo colaboró en sus inicios en Colombia). «El conflicto tiene que ver con que hay unos recursos naturales muy fuertes, y es esa riqueza en fosfatos la que explica tanto la colonización española como la ocupación actual de Marruecos», describe la autora, que busca poner sobre la mesa cómo esa riqueza en el territorio da origen a diversos problemas políticos en el mundo.

Caleidoscopio dorado

Pero el discurso de Caycedo también se articula a través de diversos audiovisuales que recurren tanto a narrativas más cinematográficas como a una estructura caleidoscópica, articulada en tres pantallas ('Patrón mono'). Aquí la temática se enfoca en la extracción de oro y sus procesos, con el eje en el río Cauca, un generoso cauce colombiano donde muleros, pescadores y mineros artesanos obtienen de ese 'jefe' amable sus pagos en forma de metal precioso o peces que les sirven de sustento.

Y en muchos casos, como evidencia esta crónica, la artista busca colaboraciones, dentro de una visión de los museos como «espacios para debatir problemas que afligen a la sociedad». Por algo una gran pancarta en la muestra rinde homenaje a numerosas mujeres que desarrollan una pugna activa en favor de la justicia medioambiental, a través de sendos retratos dibujados.

El Artium coproduce la muestra con el Baltic Centre for Contemporary Art (Gateshead, Reino Unido) y el Institut Valencià d'Art Modern, IVAM, a donde viajará después de su exhibición en la capital alavesa. Con motivo de la exposición, el museo edita una publicación con introducción de la comisaria Catalina Lozano y un ensayo de la artista y comisaria Manuela Ochoa.

Cuatro momentos de la película 'Soneto de alimañas' de Naomi Rincón Gallardo.

El programa de apertura de la exposición, que supone la principal apuesta internacional en el arranque de la nueva temporada museística del Artium, ha incluido la performance 'Atarraya', de Carolina Caycedo (con Alejandra Tatiana Montoya y Mireya Perea) y una visita a la exposición. En el recorrido, la autora está acompañada por Mario Humberto Calixto y Mireya Perea del Colectivo Latinoamericano de Refugiados Bachué, en otro ejemplo del talante colaborativo de la propuesta.

Seres del inframundo

Una historia de ficción futurista protagonizada por alimañas, que participó en el Pabellón de México de la última Bienal de Venecia, sirve a Naomi Rincón Gallardo para acercarse desde el audiovisual a las diferentes realidades del México contemporáneo, en especial la zona de Oaxaca, a través de la reapropiación de mitos mesoamericanos ancestrales.

La película 'Soneto de alimañas' de Naomi Rincón Gallardo se enmarca dentro del programa Sala Z, donde el museo presenta proyectos que exploran los límites de lo cinematográfico y lo expositivo. En esta película, realizada en 2022, Rincón Gallardo presenta a un conjunto de personajes que desde el inframundo y los márgenes se confabulan para celebrar «re-existencias enredadas delirantes» en medio de un mundo sometido a las lógicas de la explotación.

Una serpiente, una murciélaga y una escorpiona son los principales personajes de una propuesta que va mucho más allá de una mera estética 'friki' mutante, colorista y alucinante. Son entidades que desde el inframundo y los márgenes se confabulan para celebrar «re-existencias enredadas delirantes» en medio de un mundo sometido a las lógicas de la explotación.

Y la conclusión habla de seres «muy jóvenes para saber, muy jóvenes para morir». Todo un viaje de unos veinte minutos, que se proyectan en bucle, junto a una sala que muestra en sus paredes una selección de fotogramas de 'Soneto de alimañas'. El filme es, además, una puerta para especular sobre «otros futuros posibles que escapen de los imaginarios construidos por los paradigmas de progreso occidental».

En el marco de la iniciativa, el Artium edita una nueva publicación de la serie Sala Z con textos de Itala Schmelz y Mauricio Marcin. La exposición comisariada por Catalina Lozano, que relaciona la película con «el derecho a la existencia de seres marginados», esas 'alimañas' del título, se realiza en colaboración con Mondragon.

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