La cadena hotelera Gaiarooms ultima su desembarco en Vitoria
El grupo, especializado en hoteles sin recepción, negocia dos operaciones en la ciudad para crear habitaciones en una planta comercial y comprar un hostal
Las comodidades de un hotel pero sin la 'burocracia' de un hotel. Ese es el mantra con el que opera la cadena hotelera Gaiarooms. La ... compañía fundada por un grupo de inversores y liderada por el empresario Enrique Domínguez, gestiona más de mil habitaciones en ciudades como Bilbao y según confirmó ayer el propio CEO a EL CORREO, ultima ahora su desembarco en Vitoria.
¿Qué es Gaiarooms? Se trata de un grupo que, en palabras de su primer ejecutivo, «es una evolución del sector hotelero» que busca «mejorar» la experiencia tanto de los huéspedes como de los propios negocios hoteleros para hacerlos «más convenientes». ¿Cómo? «Evitando las fricciones que tienes cuando llegas. En los hoteles muchas veces tienes que hacer cola si son pequeños y pueden ser un poco desordenados. Además, el trabajo en los hostales suele ser un trabajo malo. Y en los apartamentos turísticos es el Lejano Oeste», relata Domínguez. El empresario suma este emprendimiento a negocios que ya inició previamente como elParking, que junto a la firma Imbric acabaron vendidas a Mutua Madrileña por 300 millones.
Para «quitar experiencias negativas», Gaiarooms digitaliza esos procesos, de modo que los huéspedes rellenan sus datos antes de ingresar en el hotel en vez de hacerlo en recepción. La compañía no siempre compra los hoteles; a veces simplemente participa en su gestión y otras veces lo opera en régimen de arrendamiento con los anteriores dueños. Cuando esto sucede, se suele buscar integrar a las personas que ya trabajaban para los hoteles en la estructura de los nuevos gestores.
En Vitoria se trabaja sobre dos operaciones para aterrizar. Por un lado se estudia la adquisición de una planta comercial para transformarla en alojamientos. Por otro, la compañía negocia la compra de un hostal en la ciudad. Preguntado por la tasa turística, Domínguez descartó que sea un desincentivo para invertir en la capital alavesa y dijo comprender su imposición. «Entiendo que se ponga, porque el turista usa unos servicios», afirmó.
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