Aparecen tres cadáveres en el coche que se precipitó anoche al río Urumea en Hernani
Las tres personas permanecían desaparecidas desde el accidente mientras que otras dos pudieron salir ilesas.
IMANOL TROYANO y ESTRELLA VALLEJO
Domingo, 8 de marzo 2020, 18:39
Los cadáveres de dos hombres de Hernani y una mujer de Vitoria que se encuentraban desaparecidos tras caer el coche en el que viajaban al ... río Urumea en Hernani, han sido hallados poco antes de las 21 horas de este domingo. El suceso tuvo lugar sobre las 23.3.00 horas de la pasada madrugada, cuando un vehículo Citroën Berlingo ocupado por cinco personas se precipitó por una ladera y cayó al río en el barrio de Osinaga.
Efectivos de la Ertzaintza y Bomberos han encontrado poco antes de las cinco de la tarde el lugar donde se encuentraba el vehículo, muy cerca del caserío Loidi, donde se precipitó. Desde entonces trabajaban para tratar de sacarlo del agua. Sin embargo la fuerte corriente que lleva el río en esa zona ha prolongado las tareas de rescate hasta la noche. La falta de luz, una vez que ha anochecido, ha dificultado aún más las tareas:
El siniestro vino precedido por otro accidente leve de chapa previo entre el automóvil que se precipitó al río Urumea y otro vehículo en el camino viejo de una zona de sidrerias de la localidad hernaniarra. Fue en el momento de maniobrar, una vez resuelto el percance entre los dos vehículos, cuando el coche afectado perdió el control. Al parecer, tras meter una rueda fuera de la carretera se despeñó por una de las laderas, según informan fuentes del servicio de Bomberos de San Sebastián. Tras una caída de diez metros el vehículo se ha sumergido en el río.
Dos varones de 59 años, uno de Donostia y otro de Vitoria, marido de la mujer desaparecida, pudieron salir del coche y nadar hasta sendas orillas. Ambos fueron rescatados por agentes de la Ertzaintza y evacuados al Hospital Asunción de Tolosa y a la Policlínica Gipuzkoa de San Sebastián. Uno de ellos sufría una hipotermia severa, con una temperatura corporal de 32 grados, mientras que el otro presentaba una afección en el hombro.
La abundante lluvia caída en las últimas horas complicó las labores de rescate desde el primer momento, ya que el río bajaba muy caudaloso. Debido a la hora en la que se ha producido el suceso, la escasa visibilidad imposibilitó localizar el coche con los tres ocupantes con rapidez. «Hemos intentado buscar el vehículo, pero las condiciones eran malísimas. Nuestran motos de agua funcionan con turbina y la suciedad del agua ha impedido que lo hagan correctamente», explicaba Hasier Habans, oficial de Bomberos de Donostia desde la zona del suceso, que reconocía que era «un trabajo muy lento».
Con los primeros rayos de luz de este domingo se reforzaba el operativo de búsqueda que continúa a estas horas trabajando en el lugar. La unidad de montaña y acuática de la Ertzaintza y el servicio de Bomberos de Donostia prosiguen con las labores en el terreno, y un helicóptero también ha sobrevolado el perímetro hasta hallar el lugar donde se encontraba el vehículo hundido. El cuerpo de bomberos se ha encargado de rastrear la superficie, mientras que los ertzainas se dedicaban a labores subacuáticas.
Pedro Anitua, director de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, informaba por la mañana desde el lugar de los hechos que los trabajos de búsqueda se han dividido en tres facetas distintas. «Cinco bomberos están en la zona más alta donde tenemos la última referencia en la que el vehículo flotaba - indicaba Anitua - que cubre hasta el sector con mayor profundidad del río». En ese punto realizaban sus tareas los siete buceadores de la Ertzaintza, que se han enfrentado a aproximadamente 6 metros de fondo. «Están intentado localizar el coche en ese punto», explicaba Anitua, quien también señalaba que siete miembros de la Cruz Roja se emplearon a fondo desde el puente de Karabel. De esta manera se intentaba cubrir la mayor extensión del río donde era más posible que se encontrara el Citroën Berlingo.
Las tareas de los submarinistas han estado muy comprometidas debido a la fuerte corriente que existe en ese punto. «Les impide centrarse en un punto, les arrastra y tienen que volver», lamentaba Anitua. A esto había que sumar una complicación más: la visibilidad. La suciedad del río obstaculiza la visión subacuática. Además, el director de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco exponía esta mañana las dos hipótesis en las que trabajan. Que las personas aún se encuentren en el interior del coche o no. «Es más favorable para nosotros la primera, porque es más sencillo encontrar el vehículo que las personas. Pero también estamos rastreando las orillas por si alguna persona hubiera salido del coche. No descartamos ninguna de las dos posibilidades», concluía.
A la zona también se han desplazado los familiares de los desaparecidos, que están en comunicación constante con los servicios de emergencia.
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