El BEI se pone a prueba entre dudas de los pasajeros

El servicio ha realizado tres trayectos completos con salida y final en la parada del centro comercial El Boulevard, donde una docena de pasajeros ha estrenado el BEI a las 10.10 horas. A lo largo de sus 23 apeaderos ha surgido la segunda gran duda de los viajeros, que apretaban el 'stop' sin saber -aunque más de uno preguntó por ello- que este autobús funciona como un tranvía y para en cada una de sus marquesinas. Bajen o no usuarios. Entre ellos han viajado también varios técnicos de Tuvisa, así como el concejal de Movilidad, Raimundo Ruiz de Escudero, para controlar los tiempos o los semáforos y recoger las sensaciones que corrían por los pasillos.

Esta nueva fase de pruebas, con viajeros a bordo tras dos meses en marcha en vacío, continuará unas cuantas semanas más. Este jueves repetirá la experiencia del día anterior y, más adelante, el BEI comenzará a circular también en horas punta -este miércoles lo ha hecho en periodos con menor tráfico- para que el servicio pase el examen completo. Por ahora, eso sí, aún no hay fecha para su puesta en marcha total, con todos los nuevos autobuses sobre el asfalto y las frecuencias (de 7 minutos) que se han marcado como objetivo. Pero, a la espera de ese momento, un puñado de vitorianos ha podido ya testar el Bus Eléctrico Inteligente y estas son algunas de sus sensaciones:

Mari Carmen Manzanos es usuaria habitual de la línea Periférica, pero confesaba que no veía el BEI del todo necesario. «Podrían haber hecho puesto simplemente un carril bus exclusivo, pero sin toda esta infraestructura. Me parece un poco exagerada para solo una línea». Aun así, prefería ver el vaso medio lleno. «Igual dentro de unos meses nos acostumbramos y lo vemos de otra manera».

Rapidez, cero contaminante y accesible. Esas eran las principales virtudes que apreciaba Jose Mari Ortueta en el BEI. «Ahora con mi edad tengo que utilizar más el transporte público. Me gusta mucho pasar por las bibliotecas de los centros cívicos y esta línea me lo facilita».

Ana Napal estaba muy decepcionada con el BEI. «Me he llevado un chasco muy grande», decía. Ella necesitaba entrar en silla de ruedas y no era como se lo esperaba. «Yo pensaba que era como tranvía, que estaba a nivel. No sabía que también tenía que esperar a que me sacaran la rampa para entrar y salir».

JeremÍas Pérez se montaba al nuevo transporte en el barrio de Arana. Ve en el BEI una mejora. «Yo estoy jubilado y me viene bien porque suelo salir a dar paseos por Vitoria».

Baudilio Triana está muy disgustado con las obras en el Paseo de la Zumaquera. «Antes funcionaba también el autobús y había menos atasco. Para la obra que han hecho podrían haber metido directamente el tranvía». También se muestra escéptico con que la gente vaya a pagar si se tiene que hacer el abono fuera. «Supongo que será más fácil que se cuelen. Imagínate que vas con prisas, no te da tiempo y no quieres quedarte tirado. Si no hay nadie que controle...».

«Hasta ahora las pruebas están dando buenos resultados», afirma convencido Víctor Montero, de la dirección de obras de BEI. «Falta hacer algunos ajustes en la prioridad semafórica, pero se cumplen los tiempos». Como es normal, también aprecia falta de costumbre en el viajero. «Todavía muchos no saben qué pueden entrar por cualquiera de las cuatro puertas».

Miriam Arrizabalaga entraba al BEI sin saber muy bien si era el bus nuevo y por qué no le habían cobrado. «Me gusta porque es nuevo, pero tampoco lo veía necesario. Como estaba antes también estaba bien», decía esta usuaria que coge la Periférica para ir al HUA y al centro comercial El Boulevard.

Julio y Mertxe tienen que ir todos los dias desde la calle Portal de Castilla a Salburua para trabajar. «Me resulta muy rentable porque me ahorra mucho tiempo», comenta Julio. «Luego, también tenemos que volver hasta El Boulevard, así que nos viene de lujo», completaba Mertxe

Si bien el autobús fascinaba por su modernidad muchos no olvidaban los meses de obras. «Ha sido desesperante», decía María Asun Iragorri. «Yo tenía costumbre de venir en coche y ahora me saca continuamente para fuera». En cambio no veía problema a tener que cogerlo fuera. «Es cuestión de acostumbrarse, es lo de menos. Lo que más ha jorobado es trastocar las calles. Con el tráfico tengo que salir media hora antes de casa».

Claudia Villalante, de Bilbao, estudia en la capital alavesa. «Creo que la Periférica es la única línea de Vitoria que he cogido. Me lleva tanto a Mendizorroza a entrenar y al HUA a hacer prácticas». Y aprueba que se emprendan más iniciativas «ecológicas» como ésta.

«Yo lo veo bien. Suelo utilizar esta línea sobre todo para ir al HUA y algunas veces a Lakua», decía Francisco Macho.

«Me gustan los asientos son muy cómodos y anchos», decía Daniela Constantin que estrenaba hoy el BEI. «Me resulta muy útil la línea porque tengo un hijo que estudia en Ariznabarra y otro en Salburua», comenta.