Desde el bochorno a las fuertes tormentas y vuelta a empezar en Álava
Álava ha pasado este jueves de los 36,3 grados a trombas de hasta 5 litros de lluvia en diez minutos y seguirá así durante este viernes y el resto del fin de semana
Del calor extremo a violentas trombas de agua. De una noche tórrida a una tarde pasada por agua al oeste del territorio. Un día ciclotímico ... que, de momento, no parece que vaya a dar una tregua en las siguientes jornadas. Después de un jueves en el que el territorio pasó del aviso amarillo por calor o al naranja por tormentas en Rioja Alavesa.
El ejemplo de todo ello cristalizó en Zambrana. A las 15.10 horas el termómetro marcaba 35,3 grados. Media hora después, se quedaba en 21. Mientras tanto, una rabiosa tormenta descargaba en el municipio con valores de cinco litros de agua en apenas diez minutos. Al cabo de una hora, las precipitaciones habían remitido pero el balance final fue de 10 litros por metro cuadrado. Una barbaridad.
Zambrana, en medio de un rabioso chaparrón, la temperatura cayó 14 grados en media hora
Por esta zona, por el oeste, fue por donde comenzaron a llegar las precipitaciones, que llamaron la atención tanto de Euskalmet como de los cuerpos de bomberos, que pidieron precaución a la ciudadanía en redes sociales.
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Las tormentas vespertinas también inquietaron a la Confederación Hidrográfica del Ebro, que emitió un aviso alertando del riesgo de «crecidas súbitas» en los cauces y barrancos alaveses. Pese a ello, Rioja Alavesa volvió a esquivar el pedrisco que arrasó a parte de La Rioja durante la semana pasada, aunque las precipitaciones que regaron a la comarca volvieron a dar aire al mildiu en los viñedos. Vitoria también se mojó, aunque con unas pocas gotas que hicieron que el paraguas hiciese más papel como sombrilla que como protección frente a la lluvia.
El calor, a diferencia de la lluvia, se cebó con el norte del territorio. Una vez más las estaciones de Aiaraldea marcaron las temperaturas más altas. El mercurio alcanzó los 36,3 grados en la estación de Gardea (Llodio) y los 35,6 en Saratxo (Amurrio). El resto del territorio tampoco se libró del sofoco, llegando a los 35,7 grados de Espejo o los 34 que se anotó Vitoria.
Aviso amarillo
El bochorno, no obstante, sigue este viernes y se prolongará durante todo el fin de semana. Euskalmet ha vuelto a activar los avisos amarillos por temperaturas extremas -se podrían llegar hasta los 34 ó 35 grados en el territorio- y por la persistencia de ese calor durante todo el día. Desaparecen, eso sí, las precauciones por tormentas. Aunque las nubes volverán a ganar peso por la tarde, hay «poca probabilidad de que se den chubascos tormentosos».
Durante el fin de semana, sin embargo, sí que existe esa posibilidad. Mañana se contemplan «chubascos tormentosos» y persistirán los avisos amarillos por calor, que podría llegar a los 36 grados. El domingo se repetirá la tónica, con máximas que volverán a acercarse a los 35 grados en Rioja Alavesa y superarán los 30 en el entorno de Vitoria.
El lunes la canícula sí dará una tregua, con mayor protagonismo para las lluvias durante ese día. Esa situación meteorológica podría prolongarse durante los primeros días de la semana entrante.
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