De izquierda a derecha, Beatriz Artolazabal (PNV), Rocío Vitero (EH Bildu) y Maider Etxebarria (PSE). Igor Aizpuru

EH Bildu negociará con Etxebarria el acuerdo fiscal de Vitoria para 2025

Se postula para pactar los impuestos y la alcaldesa recoge el guante, pero evita hablar de «socios preferentes» para no excluir a Podemos

Viernes, 5 de julio 2024, 14:09

La petición de un pacto fiscal para Vitoria que lanzó el jueves Maider Etxebarria ha encontrado una respuesta inmediata en EH Bildu. Su portavoz, Rocío ... Vitero, se postuló este viernes para buscar un apretón de manos sobre los impuestos y tasas municipales de 2025, que incluyen el IBI, la circulación, la OTA y el abono deportivo, entre otros. Aunque la alcaldesa evitó hablar de «socios preferentes» para no descartar de salida a otras formaciones (principalmente a Elkarrekin Podemos, que hizo un ofrecimiento más tímido), mostró una sintonía evidente con la formación soberanista. «Hablan de tender puentes y agradezco la disposición, posiblemente nos vayamos a encontrar», afirmó la regidora.

Publicidad

Pese a que el intercambio de buenas palabras e intenciones se podría interpretar en otro momento como de habitual cortesía parlamentaria antes de cualquier debate, la voluntad de acuerdo entre el equipo de gobierno (PSE-PNV) y la formación soberanista es real y, según ha podido saber EL CORREO, no esperarán hasta septiembre para mantener las primeras reuniones. «Llevamos muchos años sin un acuerdo de calado en torno a los impuestos y tasas municipales, y estamos dispuestas a negociar y acordar un marco fiscal global», avanzó Vitero. Pero más allá de las declaraciones que se lanzaron, existe un contexto favorable inédito para la alianza entre el Gabinete Etxebarria y la formación soberanista.

El último gran pacto a nivel municipal, el del presupuesto de este 2024, ha llevado el sello del equipo de gobierno y de EH Bildu. El acuerdo sobre las Cuentas, además, ha comenzado a tener reflejo en las últimas semanas, con el programa para impulsar el empleo en la construcción y las ayudas para reactivar las lonjas comerciales vacías del Ensanche. Este último plan, además, fue presentado de forma conjunta entre la concejala de Promoción Económica, María Nanclares (PSE), y la propia Vitero, una puesta en escena inusual hasta ahora. En cualquier caso, todavía quedan algunos proyectos por lanzar vinculados al presupuesto, y la alcaldesa avanzó que el Ejecutivo local «cumplirá las expectativas» sobre el pacto.

Generar «nuevos ingresos»

A estos últimos acontecimientos se suma la 'descontaminación' electoral tras un año con cinco citas con las urnas (municipales, forales, autonómicas, generales y europeas), que suelen acentuar las diferencias entre los partidos y hacen más incómodas las fotografías compartidas. Pero más allá del contexto actual, tanto los soberanistas como el equipo de gobierno coinciden en lo básico de cara al debate fiscal: que es necesario subir los impuestos. Lo dijo Etxebarria, que el jueves pidió «apretar el acelerador para generar nuevos ingresos», mientras que Bildu, sin ser tan explícito, defendió los «servicios públicos fuertes, bien dotados y con financiación suficiente».

Publicidad

Esta lectura de aumentar la recaudación vía impuestos para fortalecer los servicios también incluye a Elkarrekin Podemos, a quien Etxebarria tampoco quiere descartar a las primeras de cambio. Y es que las negociaciones todavía no han arrancado y sería poco prudente desechar ya al principal aliado de la pasada legislatura. No obstante, las referencias a alcanzar posibles acuerdos en el futuro –«somos dos partidos de izquierdas y nos podemos encontrar»– no implicaron de forma directa la propia negociación fiscal. Aunque en realidad Etxebarria no quiso cerrar la puerta a nadie, la distancia con respecto al PP en cuanto a política fiscal parece hoy insalvable (los conservadores han apostado por bajarlos en todo momento).

Lo que tampoco hay que perder de vista es que el número de pactos alcanzados entre el equipo de gobierno y los morados se ha reducido de forma notable, a excepción de la ratificación del Plan General de Ordenación Urbana. Eso sí, a tenor del tono de su portavoz, Garbiñe Ruiz, que apeló a los pactos de la legislatura pasada («no se salgan de una senda que funciona»), es posible que busquen un mayor protagonismo en el futuro cercano tras los últimos reveses electorales. A su favor juega que las condiciones para pactar vienen siendo menos exigentes que las que plantea Bildu.

Publicidad

En cualquier caso, las llamadas ordenanzas fiscales son también una herramienta para el próximo presupuesto. Los impuestos, en especial si se contempla una subida en la recaudación, marcan los ingresos municipales, por lo que dan ventaja al grupo que las facilita de cara a la confección de las Cuentas. En este aspecto, Etxebarria lanzó otro guiño a los abertzales. «Hemos pactado unos presupuestos y esperamos que no sean los últimos», subrayó.

A falta de concretar el posible incremento de los impuestos municipales, en la negociación del pasado año, el Gabinete Etxebarria ya planteó una subida generalizada del 3% en los tributos a excepción de las basuras, que se incrementaban en un 10%. Sin embargo, la falta de entendimiento con las tres formaciones de la oposición obligó a congelar todos los tributos. Se trata de un escenario que el equipo de gobierno busca ahora eludir a toda cosa.

Publicidad

No sólo por el fortalecimiento de la «hucha» municipal que reclama la alcaldesa, sino porque la ley de residuos obligará en 2025 a que el servicio de basuras se financie a través de la tasa. En el caso de Vitoria, donde apenas cubre el 60% del coste, la subida sería del 80% hasta superar los 100 euros de media por familia. En este sentido, el Ayuntamiento debe definir las bonificaciones para que el incremento no sea tan sangrante, o un plan a medio plazo para aumentar la tasa de manera sostenida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad