EH Bildu y el PP critican el «afán» de Sánchez al arrebatar competencias a las instituciones alavesas
Las Juntas se limitan a instar a que se refuerce «la coordinación y colaboración» como el instrumento más eficaz de cogobernanza institucional para luchar contra el Covid-19
Mientras los máximos dirigentes de EH Bildu siguen alardeando de su acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de la abstención en la prórroga de estado de alarma, sus representantes a nivel alavés aseguraron este miércoles que se trata de una herramienta legal con «afán» centralizador que ha servido para dificultar la gestión de la pandemia. Pese al giro de guión de hace una semana, la coalición abertzale mantuvo una moción sobre la «urgencia» de recuperar «las competencias perdidas por las instituciones vascas de la comunidad autónomoa a consecuencia del estado de alarma establecido por el Gobierno de España». Una iniciativa que no obtuvo apoyo alguno, aunque el PP sí que se sumó al discurso que el estado de alarma se ha «extralimitado en sus funciones».
El portavoz de los independentistas en las Juntas Generales, Kike Fernández de Pinedo, insistió este miércoles en que ha existido un «afán en gestionar todo desde Madrid» a través del decreto del estado de alarma que ha restado competencias al Gobierno vasco y otras administraciones locales. En su opinión, esta circunstancia ha supuesto problemas en la compra de EPIs (los equipos de protección individual), incapacidad para gestionar las competencias de tipo laboral y la llegada de la Unidad Militar de Emergencia (UME) para la limpieza de algunos puntos de Vitoria
El dirigente popular Iñaki Oyarzábal, por su parte, conicidió con EH Bildu al considerar que el Gobierno central está «extralimitándose en sus funciones» y recordó las críticas de Iñigo Urkullu a Pedro Sánchez, y alejándose del texto de su enmienda aseguró que el estado de alarma se está utilizando a modo de «estado de excepción».
A medio camino entre la crítica y el acuerdo se volvió a situar el PNV, destacando su trabajo y cargando contra el del resto. Eso sí, a la hora de votar se sumó al PSE y Podemos para instar al conjunto de las instituciones a «reforzar la coordinación y colaboración como el instrumento más eficaz de cogobernanza institucional para luchar contra el Covid-19». Un simple propósito de buenas intenciones.
«Hemos criticado la imposición de un mando único, pero hemos puesto en valor nuestro apoyo buscando un marco de codecisión. Un apoyo con el que buscábamos un mecanismo de pacto para que las comunidades puediesen fijar su propia desecalada», apuntó la portavoz del grupo juntero nacionalista, Izaskun Moyua.
Arantxa Abecia, de Podemos, sonó como la mayor defensora de la gestión realizada por el Gobierno central. «A la ciudadanía no le preocupa quién toma las decisiones y el estado de alarma es la herramienta que han tomado casi todos para frontar medidas extraordinarias ante un virus que no entiende de fronteras, estatutos o estratégicas políticas. No es una excusa para recentralizar y reducir las competencias de las administraciones vascas, sino para reforzar el sistema de salud pública», replicó ante las críticas.