El bar de Vitoria que sirve el mejor cóctel para animar al Alavés
Un conocido local del Casco Viejo prepara para EL CORREO un original combinado inspirado en el Glorioso
En vísperas de una batalla decisiva, los grandes militares, los estrategas más brillantes, acostumbraban a repartir entre sus soldados moderadas dosis de alcohol para levantar la moral a las tropas, para insuflarles un poquito de coraje irlandés. Durante la Segunda Guerra Mundial, en el Pacífico, los japoneses llevaban por la calle de la amargura a las tripulaciones de los submarinos aliados. Bajo el agua, los yanquis se habían quedado secos, no tenían forma de conseguir birra y a alguien se le ocurrió la -ejem- genial idea de utilizar el alcohol que se empleaba como combustible en los torpedos para preparar lingotazos. Lo mezclaban con zumo de piña o naranja y al invento le llamaron 'torpedo juice', zumo de torpedo. Salud.
Las tropas alavesistas también se enfrentan este domingo a una batalla crucial en su camino hacia la victoria. La moral ya está muy alta, pero nunca viene mal un poquito de ayuda para que la afición del Glorioso se envalentone todavía más estos días, siempre con muchísima mesura. Javi Fernández Martínez, patrón de los estupendos Botanic y Alambique de la Zapa, ha aceptado el reto de EL CORREO para crear el mejor trago con el que animar al equipo babazorro. Ha agitado su chisporroteante imaginación y ha alumbrado una versión albiazul de ese mojito suyo que tiene una legión de fieles. Mojito de Primera lo ha bautizado, claro.
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La bebida. Este es el cóctel inspirado en el Glorioso.
«A la base del mojito tradicional, el auténtico cubano, que trabajamos con azúcar blanco, agua con gas y ron de tres años, le he añadido una capa de curaçao azul», explica el barman. «El resultado es espectacular, muy vistoso, es un trago perfecto para estos días que unifica muy bien los sabores», destaca Fernández mientras le da el último toque a un cóctel blanquiazul, en el que se distinguen a la perfección sus distintas capas con un azul vívido, casi eléctrico. «Al removerlo antes de beber se vuelve un poco más celeste», demuestra el patrón del Botanic. «Haga lo que haga, hay que reconocer lo que ha hecho este equipo de Primera», como su espectacular mojito, que ya puede pedir en su barra.
