El Ayuntamiento de Vitoria aplaza la Zona de Bajas Emisiones en el centro y la 'almendra'
Las restricciones al tráfico serán progresivas, hasta ampliar el perímetro el 1 de enero de 2027
El nuevo horizonte que plantea el Ayuntamiento para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es el «último trimestre del año». Así lo ... recoge el proyecto aprobado hace unos días por la junta de gobierno local, que establece el área que se verá afectada por las restricciones al tráfico y sus diferentes fases. De esta forma, el Gabinete Etxebarria apurará la prórroga de un año a la que se acogió la mayoría de los municipios tras no llegar a tiempo a la activación de la Zona de Bajas Emisiones en 2023. Cabe recordar que la implantación de la ZBE será progresiva, hasta ampliar el perímetro actual el «1 de enero de 2027». A partir de esa fecha, se plantean medidas complementarias, como una OTA ambiental y mayores restricciones de cara a 2030.
El siguente paso que dará el Consistorio será aprobar las nuevas normas para acceder en vehículo privado a la Zona de Bajas Emisiones de la capital alavesa. El gobierno municipal anunció recientemente que tendría concluido el borrador con la regulación para la primera semana de este mes con la previsión de dar luz verde a la normativa también este mes, plazos que se aportaron desde el área municipal de Seguridad.
Según se indicó, la regulación se tramitará por medio de un decreto de Alcaldía. El gobierno municipal opta por esta fórmula legal por la «flexibilidad» que pueda otorgar en el funcionamiento de la ZBE, ante la previsión de que haga falta «ajustar» la regulación cuando se implemente». «Es mejor la flexibilidad del decreto» frente a la figura de la ordenanza, argumentó el ejecutivo. De hecho, esta era la vía que había elegido el Consistorio para acompasar la norma de las bajas emisiones con la nueva ampliación de la OTA a los barrios de Arana, Aranbizkarra y Santa Lucía.
El proceso se ha demorado dado que se ha alargado el proceso participativo implementado en este ámbito, explicó el ejecutivo. Durante las últimas semanas ha mantenido reuniones «específicas» con colectivos concretos afectados por la regulación. Los encuentros se han desarrollado con el sector del comercio, asociaciones de vecinos, repartidores y gremios que trabajan en el centro de la capital. «Es mucho más importante tener consenso social que el hacerlo rápido», razona el gobierno.
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