El Ayuntamiento traslada a la Fiscalía los posibles abusos sexuales en la perrera de Vitoria

El Ayuntamiento ha puesto en manos de la Fiscalía la denuncia presentada por varias voluntarias de la perrera municipal por presunto acoso laboral y abusos sexuales por parte de otro trabajador de este centro. Como desveló este periódico en exclusiva, los denunciantes son 7 voluntarias de la instalación ubicada en la zona de Armentia y la asociación protectora de animales Apasos, que dieron a conocer los supuestos hechos al Consistorio a través de un requerimiento «administrativo» donde señalan haber sufrido «desde el verano de 2018» insinuaciones y tocamientos sexuales, así como trato vejatorio y abuso de poder.

Fuentes del área municipal de Recursos Humanos han explicado este lunes que, tras recibir la denuncia, el departamento abrió las correspondientes diligencias previas para una investigación preliminar, donde se ha citado a las denunciantes «en tres ocasiones» a fin de «corroborar» lo que se afirma en su escrito y «aclarar si el funcionario denunciado ha cometido o no alguna infracción contra el régimen disciplinario». Sin embargo, «hasta la fecha no han querido comparecer», y «dada la imposibilidad de avanzar en un aspecto clave de esta investigación preliminar», el Ayuntamiento ha optado por trasladar el expediente al Ministerio Público «para que lleve a cabo todas las actuaciones necesarias de cara al esclarecimiento de los hechos».

El gobierno municipal recordó que días después de recibir la denuncia se trasladó al trabajador implicado a otro departamento municipal «provisionalmente y de forma preventiva», reiterando que «con esta medida no se trata de prejuzgar si lo denunciado es cierto o no». El equipo de gobierno ha citado este lunes a todos los grupos políticos para trasladarles «toda la información con que cuenta el Ayuntamiento sobre el escrito».

El caso, además, tiene otra derivada judicial, y es que Apasos y las 7 voluntarias denunciaron la pasada semana «por prevaricación» al concejal de Función Pública, el jeltzale Iñaki Gurtubai, al entender que «entorpeció la investigación interna al dejar fuera del proceso a los dos jefes de la perrera que sabían lo que ocurría».

Respecto a la denuncia por presunto acoso, la concejala de Igualdad, Miren Fernández de Landa, ha señalado a preguntas del grupo de EH Bildu en la comisión del ramo de este lunes que el Consistorio ha actuado de forma «exquisita» en el caso.