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Este 13 de enero se cumple un año del accidente en el que fallecieron dos jóvenes en el polígono industrial de Júndiz. Cristian e Izaro perdieron la vida en el transcurso de una carrera de coches ilegal y pocos días después el Ayuntamiento anunció que ... se tomarían medidas para tratar de evitar otra tragedia así. Ahora, doce meses después, se ha anunciado que se colocarán 32 cámaras de videovigilancia con dispositivos de lectura de matrículas.
Las cámaras ya están en posesión del Consistorio y se instalarán en las «próximas semanas» en los accesos al polígono industrial. En concreto se colocarán en tres rotondas; la entrada desde la A-1 por la calle Zurrupitieta, la entrada desde Vitoria a la altura de la fábrica de Mercedes en la calle de Lermandabidea, y el acceso sur desde la carretera N-120 por la calle de Mendigorritxu. Inicialmente se valoró la posibilidad de adquirir seis dispositivos de videovigilancia, pero tras un análisis más detallado el Consistorio decidió ampliar ese número hasta 32. La compra ha ascendido a 374.000 euros.
Esta medida tendrá en una primera instancia un poder disuasorio pero también de control, prevención y sanción. Los datos recogidos se compartirán con la base de datos de la Policía Local y es que como ha explicado el concejal de Seguridad, César Fernández de Landa, la Guardia Urbana cuenta con una «lista negra» de vehículos infractores. Esto facilitará la identificación y sanción de infractores de forma rápida y precisa.
La instalación de cámaras de videovigilancia será complementaria a las labores de vigilancia preventiva que los agentes realizan durante los fines de semana. «Los dispositivos de vigilancia se mantienen a día de hoy, forman parte de nuestra planificación ordinaria, pero es imposible estar todo el tiempo en todos los lugares. De esta manera contaremos con vigilancia 24 horas los 365 días del año», ha explicado Fernández de Landa, que ha comparecido junto a la primera teniente de alcaldesa y concejala de Tráfico, Beatriz Artolazabal.
Durante el año que ha transcurrido tras el accidente mortal, el Ayuntamiento no ha tenido constancia de carreras ilegales pero sí de quedadas o concentraciones para realizar derrapes o acelerones. En este sentido, la Policía Local ha actuado una docena de veces en Júndiz pero también en otros puntos de la ciudad como Bulevar de Mariturri, Gamarra o la zona limítrofe con Nanclares. «Ha sido un año tranquilo pero eso no significa que hayamos bajado la guardia», ha destacado el concejal de Seguridad. Artolazabal, por su parte, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y a no participar en carreras de coches ilegales. «La vida vale más que cualquier espectáculo de riesgo y velocidad», ha destacado tras tener un recuerdo para Izaro y Cristian y sus familias y allegados.
Finalmente, la de las cámaras de vigilancia ha sido la medida elegida, aunque durante estos meses también se han valorado otras posibilidades para Júndiz como la colocación de badenes y resaltos en las principales avenidas del polígono industrial. También se estudió la idea de prohibir la parada y estacionamiento en horario nocturno salvo para vehículos que tengan autorización para acceder al parque porque trabajan en alguna de sus empresas o la reducción de carriles. Pero de momento, no se han aplicado. «Ninguna de esas medidas era tan efectiva como la colocación de cámaras», han coincidido ambos ediles.
Además de para evitar posibles carreras ilegales, las cámaras servirán para recopilar información sobre la movilidad en Júndiz y poder tomar futuras decisiones relacionadas con el tráfico en el polígono.
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