La Milagrosa, una gran familia

Las Hermanas de la Caridad, como recordó ayer Sor Mariluz Rodríguez, directora titular del centro, «llegaron el 7 de agosto de 1922» para atender el 'hospital' donde se acogía a las personas mayores.

La cita fue un recordatorio emocionado a todas las personas que han contribuido a crear esta comunidad que sigue vinculada 'La Mila', pese a los años transcurridos. La exalumna y exalcaldesa de Llodio, María del Yermo Urquijo, hizo un recordatorio de su propio paso por el colegio y tuvo palabras de recuerdo y cariño para algunas de sus profesoras como Sor Josefa, que impulsaba las actuaciones teatrales y musicales, la «infinita paciencia» de Sor Visitación o el viaje de fin de curso que emprendieron con Sor Aurora. A día de hoy, el centro reúne a 550 alumnos y 58 docentes.

Una parte de las tres generaciones que han pasado por las aulas del colegio aparece en la exposición de fotos que durante dos meses se podrá ver en la casa de cultura de Llodio. Desde Sor Teodora, que lucía la inmensa toca que identificaba a las monjas hace décadas, a alumnos que todavía siguen en el centro.

Las limitaciones de aforo impuestas por la pandemia no impidieron que el acto inaugural contara con un gran seguimiento, ya que se retrasmitió por 'streaming' a todas las aulas. Algunos alumnos participaron leyendo sus propios poemas o interpretando canciones y bailes.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, puso de relieve el papel de los docentes y su esfuerzo para hacer realidad la educación del año 2050 tomando como eje valores como la ayuda, la creación o la búsqueda, que identifican al centro. También destacó los proyectos en los que participa La Milagrosa, entre ellos «las nuevas tecnologías, las inteligencias múltiples, la estimulación temprana, el trabajo cooperativo o la enseñanza en inglés». En términos parecidos el alcalde de Llodio, Ander Añibarro, destacó el papel de «sor Teodora, que enseñaba euskera y música y cuyo legado sigue presente». El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, reivindicó el papel religioso en centro y destacó que «este proyecto ha estado iluminado durante estos cien años por la luz de Jesús de Nazaret».