Llodio recoge cinco toneladas de lana para hacer compost con ella
La lana de oveja latxa no tiene propiedades como tejido y se tiene que reciclar mediante gestores autorizados
La lana de oveja latxa se ha convertido en un residuo molesto. La dificultad para aprovecharla ha llevado a los pastores a quemarla o enterrarla ... directamente para deshacerse de ella. Pero en Llodio han optado por recogerla directamente en las explotaciones ganaderas y trasladarla a la planta de compostaje de Artajona, en Navarra, para que se pueda usar como fertilizante junto a otros residuos agrícolas.
El Ayuntamiento de Llodio ha recogido en el mes de enero cinco toneladas de lana en catorce pequeñas explotaciones ganaderas de ovino. «Es un problema medioambiental para las y los pastores porque no tiene un uso comercial ni tampoco se puede tirar a la basura», explicó ayer el alcalde, Ander Añibarro. El tratamiento correcto de estos residuos a través de un gestor autorizado añadiría nuevos costes a la economía de subsistencia de los caseríos. «Son explotaciones pequeñas o medianas a las que la gestión de este residuo animal supone un problema y un costo añadido», añadió Anibarro. Así que a lo largo del mes de enero, un camión ha recorrido estas explotaciones y ha recogido en ellas noventa sacas de distinto tamaño con la lana almacenada.
No es la primera vez que los ayuntamientos ayaleses tienen que echar una mano con el reciclaje de estos residuos. En 2019, los cinco municipios de la Cuadrilla de Ayala impulsaron una recogida similar y retiraron noventa toneladas, casi un tercio de ellas en el municipio de Ayala. En aquella ocasión, el destino fue la incineradora de Zabalgarbi. Entre tanto, se han realizado experiencias para analizar la viabilidad de reciclar la lana para convertirla en cuerdas que sirvan en la agricultura. La lana de oveja latxa tiene pocas propiedades para ser reutilizada como tejido.
Plásticos de ensilar
De la misma manera que la lana, el plástico de ensilar también es un residuos agrícola complicado de gestionar en la Cuadrilla de Ayala, con una importante cabaña ganadera. En este caso, como en el de la lana, son los Ayuntamientos los que asumen el coste de recoger 'in situ' los plásticos que se ofrece de forma gratuita a los interesados. Precisamente el Ayuntamiento de Ayala recogió en el mes de enero 37 toneladas de este residuo, lo que supone un 30% más que en 2021. En este caso, fueron 74 las explotaciones ganaderas que recurrieron a este sistema.
Precisamente la Cuadrilla de Ayala, que gestiona la recogida de basuras en la comarca ha barajado en varias ocasiones la posibilidad de incorporar estas recogidas al servicio que ofrece, que precisamente, debe ser adjudicado de nuevo en breve, una vez que la empresa actual, Cespa, haya renunciado a la renovación del contrato.
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