El carnaval que rebrota en el bosque de Llodio
La naturaleza cobra protagonismo en la carnestolenda de la localidad ayalesa, donde se canta al roble y se asa carne de cerdo en la ermita de San Juan
El carnaval rural alavés es rico en personajes maltrechos, haraposos, que acaban mal porque se les acusa de hacerlo y propagarlo durante el año. Al ... pobre 'Marquitos', el más popular, se le enjuicia, condena a muerte y arde en Zalduondo. Penoso final le espera también a otro desgraciado, 'Toribio', ahogado en las aguas del Ega a su paso por Santa Cruz de Campezo. Y al 'Porretero' lo devoran los buitres sobre el tejado del lavadero de Salcedo. Son algunos ejemplos de la recuperada fiesta de la purificación en Álava.
En Llodio, en cambio, el carnaval acude a la madre naturaleza con un ritual igual de festivo pero nada trágico. A nadie se quema entre maldiciones. Más bien se canta al roble y, bueno, sí, se asan piezas de carne de cerdo para degustación entre los participantes. El domingo previo a don Carnal –esta vez, el cercano 23 de febrero– se celebrará en la capital de Ayala el 'kanporamartxo', una ofrenda al bosque junto a la ermita de SanJuan, en Larrazabal. La caminata que lleva al lugar consta de dos kilómetros porque se trata de alejarse del mundanal ruido. Eso sí, la mayoría de los vecinos opta por subir en coche.
«La finalidad que tiene esta fiesta es la de enseñar a los chavales la importancia del bosque, de su cuidado, de reconocer que la naturaleza te devuelve lo que le das: felicidad», confiesa Félix Mugurutza, su impulsor hace ocho años, cuando se recuperó una tradición perdida en el valle, no así en localidades limítrofes vizcaínas.
La kalejira carnavalera partirá de la Herriko Plaza de Llodio a las once y media con música de trikitixa y pandero. El año pasado reunió a 200 alaveses. La primera parada de la marcha de este domingo será en el roble retoño del Árbol de Gernika plantado ceremoniosamente en 2017. En un ritual conocido como 'guzuraretx', 'Los Arlotes' y demás romeros cantarán 'Gernikako Arbola' y 'El roble y el ombú' y los críos medirán su grosor para comprobar si ha engordado el último año.
'Txitxiburruntzia'
La transmisión oral en Llodio cuenta la existencia de un viejo ejemplar en un cruce de caminos, 'el roble de las mentiras', donde los vecinos se encontraban y hablaban de sus cosas, verdades y falsedades. «Antes, en Euskadi todo se trataba en torno a un árbol; después, sobre una mesa de piedra; más tarde, en el pórtico y finalmente, en el interior de la iglesia», relata Mugurutza.
A eso de las 12.30 tocará la comida popular, la 'txitxiburruntzia', que consiste en trinchar chorizo y tocino de cerdo con una ramita de avellano recién cortada porque conserva la savia y no se quema y pasar la brocheta por las brasas. El cochino es animal de sacrificio en la cultura europea y el avellano, el primer árbol que florece. Después del 'hamaiketako', vuelta a casa, adiós al bosque.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión