De pie y a 80 por hora en el autobús de la línea que une Vitoria-Mondragón

«No me quiero ni imaginar si ocurre algo parecido a lo que hemos visto estos días en Albuquerque, Estados Unidos», dicen en alusión al impactante accidente de un autobús escolar donde 23 estudiantes salieron disparados por no tener cinturón de seguridad. «Aquí sería mucho peor, porque ni siquiera vamos sentados». Y recuerdan que en octubre un autobús de la línea Pamplona-Vitoria volcó a la altura de Salvatierra con cinco pasajeros a bordo.

Los viajes de pie o sentados en los pasillos se producen cada vez que, debido a la alta demanda de pasajeros, desde la compañía solicitan un vehículo de refuerzo. «Mandan otro autobús con las mismas características -con unas sesenta plazas-, pero también nos encontramos con otros que son como urbanos», describenlos mismos testigos. Estas unidades cuentan en su mitad con una zona libre sin asientos para ganar espacio y son las que que ocuparán aquellos que viajarán de pie o en el suelo. «¿Esto es seguro?», se cuestionan.

«¿Por qué si pago un billete tengo que ir de pie? La suerte es aleatoria y el viaje no es precisamente corto», añaden. La situación ha llevado a algunos a preguntar en la ventanilla o a los propios conductores acerca de la legalidad de las condiciones. «Nos dicen que mientras no sobrepasen los 80 por hora -van por autopista- no hay ningún problema».

Muchos usuarios, se han resignado. «Los chavales nos sentamos directamente en el suelo, ya nos acostumbramos, pero hay gente más mayor, de unos sesenta, que vemos que va de pie todo el viaje». En el trayecto de la imagen que acompaña esta información son ocho los que viajan de pie y otros los que han encontrado sitio en el pasillo. También se puede ver un carrito de bebé. «En las normas pone que las sillas que no porten un bebé deben ir plegadas en el maletero y en esa ocasión no fue así», se quejan.