8M | Día de la Mujer
Artium se suma al 8 de marzo con tres obras de Juncal BallestínEl centro de arte contemporáneo exhibe tres piezas de la comprometida artista vitoriana
El 8 de marzo también se siente en Artium. Con motivo del Día Internacional de la Mujer se ha instalado en el edificio de acceso a las salas de exposición tres obras de la artista Juncal Ballestín (Vitoria, 1953-2015). Se trata de tres pinturas sobre tabla realizadas a finales de los 70 y principios de los 80. Las pinturas forman parte del legado artístico de Ballestín -heredado por la ONG Fundación Anesvad y depositado en Artium Museoa-, una artista cuya trayectoria estuvo marcada por el compromiso con el movimiento feminista. A su papel de activista se le sumaron trabajos en cartelería que sirvieron para anunciar diferentes actos y se portaron en manifestaciones. Un ejemplo: la artista realizó el cartel 'Por una sexualidad libre para la mujer' en 1977 que se ha expuesto anteriormente en el museo. Esa misma gráfica ha sido empleada posteriormente para diferentes foros y encuentros acerca de las gráficas feministas.
Su trayectoria vital estuvo marcada por el «compromiso con el nacimiento y desarrollo de los movimientos feministas en el País Vasco», como señala el centro de referencia del arte contemporáneo. La primera de estas tres obras (sin título, 1978) pertenece a la serie 'Horizontes'. La segunda, también sin título, es un díptico de 1979 que pertenece a la serie 'Azul y rosa', en la que jugó, a partir de la preminencia de estos dos colores, con soportes de diferentes formas incorporar elementos tridimensionales.
La tercera pieza (1981) parece un trazo que simula la pintura o un escrito a mano. «El color sigue siendo protagonista, pero cada vez se aproxima más a la incorporación de objetos ajenos a la pintura, recortes de madera para definir los límites de color, varillas o cuerdas», explican desde el museo acerca de unas piezas en las que se adivina la evolución de la artista. Es decir, antecede al uso que más tarde haría de «objetos» que conformarían gran parte de la muestra 'La vida como ejercicio' que Artium le dedicó hace ahora tres años.
La vitoriana fue una de las primeras mujeres de la provincia que obtuvo la licenciatura universitaria en Bellas Artes y tuvo un recorrido en exposiciones. Una década antes de fallecer, la artista presentó en Trayecto Galería una muestra en la que explicaba su gusto por la representación de «lo frágil». «Me gusta representar la fragilidad porque la ilusión de perdurar tiene un punto de soberbia, de osadía», explicaba entonces.
El museo vitoriano ha contribuido en los últimos años a la difusión de la artista cuya obra fue hereda tras su fallecimiento por parte de la ONG Anesvad. Artium ha creado también en su memoria la beca de investigación 'Juncal Ballestín' para contribuir a la investigación y desarrollo de artistas.