«Me arrepiento de no haberlo hecho antes»
Yolanda y Jessica. Perfumería Lorea ·
Gracias al traspaso facilitado por'Berriz Enpresa', este negocio de Vitoriase mantiene convida en nuevas manosJazmín Romero
Sábado, 13 de septiembre 2025, 00:16
Álava mantiene aún negocios de toda la vida, esos que se han convertido en auténticos baluartes gracias a sus años de experiencia y que se ... niegan a echar el cierre, incluso cuando sus dueños deciden jubilarse. En Vitoria, la perfumería Lorea es uno de ellos y gracias al departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, con el programa 'Berriz Enpresa', su historia sigue extendiéndose tras más de cinco décadas. Lorea es un ejemplo de dedicación y compromiso construido por Yolanda Uzateri González y Manolo García, sus máximos artífices durante los últimos 35 años.
«Cogimos un traspaso en 1990, pero el negocio ya existía desde hacía unos 20 años. Siempre fue un salón de belleza y perfumería», relata Yolanda, con un poco de nostalgia y orgullo. El alma de Lorea se refleja en su combinación de servicios: tratamientos faciales y corporales, manicuras, pedicuras, depilación, maquillaje... . «Además, nos hemos dedicado mucho al escaparatismo y hemos ganado varios premios, incluso uno que nos llevó a Nueva York», recuerda Manolo. El trabajo en los escaparates no era solo una cuestión estética, sino una herramienta estratégica para atraer y fidelizar a la clientela.
A lo largo de los años, el negocio ha sabido integrar la tradición con la innovación. Pero también ha sido la atención cercana y personalizada lo que ha marcado la diferencia. «Teníamos clientas que venían desde hace 35 años. Eso es un orgullo, pero también resultado de muchos años de trabajo», comentan sus antiguos propietarios.
Sin bajar las persiana
Sin embargo, como sucede con muchos negocios familiares, llega un momento en el que la etapa laboral toca a su fin. Para Yolanda, esa decisión no fue fácil. «Me negaba a cerrar el negocio porque funcionaba. La única razón para despedirme fue que mi etapa laboral terminó». Y entonces conoció a Jessica Cabel, la «persona ideal» para continuar al frente de Lorea. Gracias al programa de traspaso empresarial, lo tuvo fácil, y se aseguró de que el proyecto de toda su vida quedara en buenas manos.
Tras el acompañamiento y apoyo por parte del Gobierno vasco en la venta del negocio, Jessica tomó las riendas del negocio el pasado 5 de mayo; y, desde entonces, se ha ocupado de mantener viva la esencia de la perfumería. «Sigo trabajando con la misma cosmética y maquillaje, aunque me he enfocado más en la estética», comenta la nueva propietaria. Para ella, el paso no fue inmediato, sino fruto de un proceso que combinó preparación, ganas y el impulso de la propia Yolanda, quien le animó y facilitó todo el proceso.
Los primeros meses no han estado exentos de esfuerzo. «Como dicen, los comienzos siempre son difíciles. Hay que invertir, planificar y ver a largo plazo. Pero estoy muy contenta y con muchas ganas de crecer». Después de su experiencia, asegura que de lo único que se arrepiente es de no haberlo hecho antes. «El miedo nos paraliza un poco, pero luego te das cuenta de que no es difícil cuando te ayudan las personas correctas».
«Me ha dado muchos consejos y sigue haciéndolo. Aunque cada uno tiene su manera de trabajar, el traspaso ha sido muy fluido»
Esta transmisión contó con el acompañamiento de los agentes de 'Berriz Enpresa', en esta ocasión con la colaboración de la Cámara de Comercio, quienes se encargan de facilitar ese vértigo de comprar y traspasar un negocio. A través de una serie de catálogos que incluye el estudio de la rentabilidad, asesoría legal, promoción del negocio y crear ese nexo entre los protagonistas. Lo mejor de todo: el programa es completamente gratuito.
Jessica Cabel asegura que también ha recibido mucho apoyo de Yolanda. «Siempre me ha dicho que cualquier experiencia suya me puede servir. Me ha dado muchos consejos y sigue haciéndolo. Aunque cada uno tiene su manera de trabajar, el traspaso ha sido muy fluido», cuenta.
El relevo generacional en la perfumería Lorea es un ejemplo de cómo el amor por un proyecto y el respeto a la historia pueden asegurar la continuidad y la adaptación en un entorno cada vez más complejo. Principalmente, cuando se trata de montar un negocio, existen más riesgos en empezar de cero que continuar con un negocio de toda la vida que viene funcionando en el barrio.
Sección realizada con la colaboración del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco.
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