Los arquitectos renuncian a participar en el concurso para reformar Goya
El COAVN se apea del proceso al entender que las bases «no garantizan la selección de la mejor propuesta» y censura a Ensanche 21 por «no consensuarlas»
Antes de que se haya dado si quiera el primer paso del largo camino que queda por delante para devolver a la vida a la ... vieja gasolinera Goya, el proceso ha sufrido su primer tropiezo. Y no es menor. Los arquitectos alaveses se apean del concurso que la sociedad municipal Ensanche 21 ha puesto en marcha para la redacción del proyecto de reforma del espacio, que mutará en un punto de atención al turista, un puesto de alquiler de bicicletas, aulas de ecología y una terraza con vistas al parque de La Florida. A día de hoy, no queda tan claro quién se encargará de esbozar tan anhelada transformación.
La delegación alavesa del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro ha renunciado a participar en el concurso de remodelación del edificio, que tendrá un presupuesto de licitación de 25.000 euros. En una escueta circular dirigida a sus colegiados, la Junta Directiva del COAVN dice haber tomado esta decisión al «entender que ni el procedimiento seleccionado ni los pliegos que lo desarrollan garantizan la selección de la mejor propuesta arquitectónica».
«Ensanche 21 saca el pliego a licitación y dice que cuenta con nuestra participación, cuando el COAVN no ha sido consultado y ni siquiera hemos tenido acceso a las bases», censura el vocal de Cultura de los arquitectos alaveses, Roberto Ercilla, que lamenta que la sociedad municipal, pilotada por la concejala Ana Oregi (PNV) «haya desestimado todas las alegaciones que presentamos al ver el pliego de condiciones».
«Pedimos que, en lugar de una mesa de contratación, se convocara un concurso de ideas, una modalidad que permite no aplicar una baja económica, que evitaría un mal proyecto, el más barato», explica Ercilla, que también reprueba la elección de los miembros del jurado encargado de seleccionar el proyecto ganador al entender que «son funcionarios representantes de las instituciones, ninguno con experiencia profesional activa, muy buenos en gestión pero sin desarrollo profesional». Con todo, el concurso sí contemplaba incorporar a un miembro del COAVN. «Pero se proponía a una persona del jurado únicamente para contentarnos», asegura el vocal de Cultura.
«Nos ningunea»
Lo cierto es que muchos arquitectos alaveses con buenas ideas para el viejo edificio, una joya del patrimonio contemporáneo en Vitoria, aguardaban con ilusión este concurso. Pero, al comprobar las bases, todas sus expectativas tornaron en desánimo. ¿La razón? «La solvencia (los trabajos previos que debe acreditar el arquitecto a la hora de optar al concurso) que se pide es de chiste», destaca Roberto Ercilla. «Se requiere que hayas hecho patrimonio industrial, pero ¿dónde está el patrimonio industrial de Álava? ¿Acaso este concurso se ha creado para vizcaínos o para grandes ingenierías?», se pregunta Ercilla, molesto porque, a su juicio, el proceso «ningunea a los arquitectos alaveses».
La previsión de Ensanche 21, que mantiene el concurso a pesar del rechazo de los arquitectos, es que la transformación de Goya arranque a comienzos de 2023. De momento, el edificio languidece tras acumular varios proyectos frustrados como los museos dedicados a Mercedes y a Alberto Schommer.
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