Aparecen pintadas en la Casa de la Dehesa de Olárizu y en la zona rural de Vitoria
El alcalde Urtaran ha tachado de «inaceptables» los mensajes que han aparecido en la ciudad en apoyo a la huelga de hambre del etarra Patxi Ruiz
La Casa de la Dehesa de Olárizu se suma a los edificios que han sufrido ataques y pintadas durante las últimas horas en Bizkaia y Álava. Este jueves se produjeron en cuatro batzokis del PNV (Izarra, Berango y dos ubicados en Getxo) y dos casas del pueblo del PSE: las de Sopela y Portugalete. «Es inaceptable el ataque que ha sufrido la Casa de la Dehesa y otros edificios de nuestro municipio. Mi condena más rotunda», ha criticado el alcalde Gorka Urtaran. También se han producido más ataques en edificios de la zona rural, concretamente en Otazu, Arkaia y Ullibarri de los Olleros.
«El pueblo no lo perdonará», se podía leer en euskera en alguna de las pintadas que han aparecido en el edificio municipal que acoge actualmente el Centro de Estudios Ambientales. Estos mensajes aluden a la situación de Patxi Ruiz. Se trata de uno de los escasos presos de ETA que ha mostrado de forma pública su apoyo a los disidentes de la izquierda abertzale aglutinados alrededor del Movimiento pro Amnistía. El pasado domingo inició una huelga de hambre en la prisión de Murcia que está siendo respaldada por todo el colectivo ATA. Cumple condena por el asesinato a tiros del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero en 1998. Fue expulsado de ETA en 2017 después de tachar de «liquidacionistas» a los dirigentes de la izquierda abertzale por apostar exclusivamente por las vías políticas.
Ante los ataques en apoyo a la huelga de hambre del etarra, todos las formaciones municipales que conforman el pleno del Ayuntamiento de Vitoria han condenado estas pintadas, excepto EH Bildu,. «Suponen un daño a nuestro patrimonio histórico y cultural, a nuestro entorno natural, al tiempo que generan un importante coste económico en tareas de limpieza. Este tipo de ataques no tienen cabida en una ciudad plural, democrática y moderna como Vitoria-Gasteiz. Son actitudes graves, inaceptables y carentes de sentido, más propias de otras épocas», defienden PNV, PSE, PP y Elkarrekin Podemos.
