13 años de cárcel por violar y someter a su mujer y amedrentar a sus hijos menores en Álava
Controló la forma de vestir y el móvil de su ex de manera sistemática. Ella se atrevió a denunciar cuando la agredió sexualmente en su piso
«¿Llamaba habitualmente puta y asquerosa a la víctima? ¿Le revisaba las conversaciones del móvil? ¿Le dijo 'quédate con él y no regreses perra, porque ... te golpeo delante de los niños'? ¿La violó sin preservativo? ¿Le dijo 'si no te sometes, ésta va a ser tu vida e iré contra tus hijos'? ¿Les puso un vídeo a sus hijos mostrando cómo un hombre golpeaba a una mujer como advertencia?». A todas estas preguntas, y algunas más, respondió ayer con lacónicos 'sí' el último condenado en Álava por vejar, agredir sexualmente y subyugar a su expareja sentimental. Lo practicó además de forma habitual.
Este vecino del valle de Ayala aceptó en la Audiencia Provincial de Álava una condena global de 13 años y 9 meses de cárcel por siete delitos diferentes cometidos sobre su antigua mujer y sus dos hijos menores de edad. Lleva en prisión preventiva desde agosto de 2023, cuando atacó sexualmente a su ahora ex y esta se atrevió a denunciar los hechos ante la Ertzaintza.
Antes de entrar a la sala de vistas, la petición inicial de la fiscal Isabel Sobrino y de la abogada de la acusación particular, Elvira Martínez, alcanzaba los 21 años. Como suele ser costumbre, antes parlamentaron con la letrada de la defensa, Silvia Bilbao, en busca de un pacto lo más ajustado con lo ocurrido y evitar asimismo a la víctima revivir el infierno sufrido. Dos años después del encarcelamiento de su verdugo, su entorno coincide en que «sigue muy afectada» y que «ha necesitado de atención psicológica especializada».
«Si no te sometes, ésta va a ser tu vida e iré contra tus hijos», le amenazaba
En este delicado contexto, su antiguo compañero, con el que inició una relación en 2007 de la que nacieron dos vástagos, aceptó todos los hechos a cambio de una rebaja de su castigo penal. De 21 a 13 años entre rejas. También deberá cumplimentar 265 días de trabajos en favor de la comunidad. No podrá acercarse ni comunicarse con la víctima principal durante las próximas dos décadas. Y con los pequeños, los cuatro años y medio. También deberá resarcirles con un total de 50.000 euros.
Antes de sellar la sentencia de conformidad, los magistrados Jesús Poncela, Elena Cabero y Ana Zulueta marcaron que respondiera en voz alta a una batería de preguntas sobre los desmanes infligidos. Esta víctima de violencia de género «ahora enlaza largas jornadas en su trabajo para sacar adelante ella sola a sus pequeños», reveló su entorno.
En la casa familiar
El procesado agredió y amedrentó a sus hijos cuando estos trataron de evitar que pegara a su madre en el piso familiar. ¿Su excusa para esa violencia desmedida? Le acusaba sin prueba alguna de serle infiel con otros hombres. Le controlaba la vestimenta, sus comunicaciones, sus movimientos... Y entre medias había insultos, golpes, tirones de pelo hasta ese brutal ataque sexual en la que ella dijo basta.
Este vecino del valle de Ayala reconoció los hechos para rebajar una pena inicial de 21 años
La mujer tuvo que comparecer también. En su caso, a puerta cerrada. Según ha sabido este periódico, «se ratificó» en su denuncia original. Lo hizo «temblando y sin parar de sollozar». Después de una hora de vista oral, el varón regresó a la cárcel de Zaballa condenado por siete delitos distintos. En la fase de ejecución se abordará su expulsión de España una vez haya cumplido un porcentaje por definir de su condena ya firme.
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