Delitos sexuales en Álava
10 años de cárcel para el padrastro que violaba a su hijastra cuando se quedaban a solasLa Audiencia Provincial de Álava le condena por una «agresión sexual continuada a menor de 16 años» y absuelve al otro imputado, tío de la pequeña
Otro condenado más por abusar sexualmente de una menor de su propia familia. La Audiencia Provincial de Álava ha condenado a diez años y ... medio de prisión a un vecino de la Llanada Alavesa por haber sometido a su hijastra a un calvario durante meses. La víctima contaba «ocho años y medio» cuando este adulto, que la cuadruplica en edad, comenzó a atacarla, según refiere el fallo al que ha tenido acceso en exclusiva EL CORREO.
La causa penal incluía un segundo investigado. Se trataba de un tío de la niña, al que las magistradas Elena Cabero, Ana Zulueta y Marta Cantalapiedra han absuelto por ausencia de indicios sólidos. Le acusaban de realizar tocamientos a la pequeña cuando subían al camarote, tesis que este hombre siempre negó. Achacó su procesamiento a una «venganza» de la madre de la menor por motivos económicos.
La víctima contaba «8 años y medio» cuando empezó su calvario
La terna judicial sí dio por buenas las acusaciones de la niña contra su padrastro. Lleva en prisión preventiva desde noviembre de 2021, cuando su entonces pareja descubrió en su teléfono móvil una conversación comprometedora con el otro enjuiciado. Este familiar directo fue detenido por la Ertzaintza y, tras escuchar a todos los implicados, el Juzgado de Instrucción número 1 decretó su prisión provisional en Zaballa por el «riesgo de fuga». Allí permanece.
En la vista oral –desarrollada a finales de junio–, este procesado de 40 años se presentó como un progenitor modélico. En su caso tildó la denuncia original como consecuencia a su intención de «romper» con la madre de la víctima, lo que las dejaría «en la calle» porque el piso donde ocurrieron los hechos es de su propiedad.
«Miedo» por las represalias
Esta versión pronto quedó desvirtuada gracias a la declaración de la pequeña y al posterior respaldo de los forenses que la examinaron. «Cuando mi madre se iba a trabajar, él (por su entonces padrastro) se sentaba a mi lado y me tocaba. Le decía que no me gustaba», contó a los presentes en la sala de vistas principal del Palacio de Justicia de Vitoria. Pasó a sufrir «dos o tres» agresiones sexuales a la semana sin haber celebrado los diez años.
«Paró un mes cuando mi madre se quedó sin trabajo y estaba en casa». Durante aquellas semanas de tensa calma calló «por miedo a que hiciera algo a mi mamá o a mis hermanos».
Una experta forense describió a esta adolescente como «sumisa, introvertida, reservada» y que «no era capaz de poner palabras» a lo que le estaba ocurriendo.
Y como ya sucedió en una veintena de procesos alaveses anteriores, este caso quedó afectado por «la conocida como ley del «sólo sí es sí»». Así la definió el fiscal Fidel Cadena tras verse obligado a pedir seis meses menos de pena que con la normativa anterior. El fallo incluye una indemnización de 10.000 euros para la joven y puede recurrirse al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
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