Álava urge plazos concretos y que Madrid asuma el 50% del coste del TAV en Vitoria

Y es que el acuerdo en vigor recoge que el Gobierno central asume el 50% del coste, mientras que la otra mitad se divide entre el Ejecutivo vasco (25%), el Ayuntamiento (15%) y la Diputación de Álava (10%). La cuestión es que estas obras se han encarecido un 30% en los últimos años hasta colocarse alrededor de los 1.000 millones. Ante semejante contexto inflacionista, el ministro socialista Óscar Puente recientemente sugirió que las administraciones locales deberán abonar el 70% de los soterramientos, si bien es cierto que se trataba de una reflexión de carácter genérico y que en ningún caso se refirió a Vitoria de forma directa. La alcaldesa Maider Etxebarria, compañera de partido de Puente, insistió este viernes que el protocolo sigue vigente y que la antigua cartera de Fomento firmó asumir con la mitad del coste.

Aun así, el diputado general, Ramiro González (PNV), pide concreción, claridad y celeridad. «Se trata de una noticia positiva, pero hay mucho trabajo por delante. Es importante culminar el proyecto básico para abordar cuanto antes el proyecto constructivo y la ejecución de las obras», recalcó en declaraciones a este periódico. «Hay que suscribir la encomienda de gestión acordada en el protocolo de 2022, hay que firmar los acuerdos sobre financiación en línea con lo ya establecido en el mismo, garantizándose de esta manera el soterramiento en Vitoria y hacerlo de forma ágil y en el plazo más breve posible», enumeró consciente de que Álava no puede dejar escapar este tren.

Para eso, el máximo dirigente foral también consideró importante que el Ministerio fije «un compromiso de horizonte temporal para la llegada de la alta velocidad y del soterramiento» en la capital. Y es que, de momento, la última estimación oficial que se maneja es que los viajes de prueba podrían arrancar en 2027 y los comerciales, en 2028. Previsiones que, en todo caso, están pendientes de actualización.

Maider Etxebarria se mostró «satisfecha» con la luz verde del Ministerio de Transportes porque se trata de un «avance significativo del proyecto». «Era algo esperado, pero no por ello menos importante» porque supone «un punto de inflexión para el desarrollo del TAV en Euskadi», consideró el consejero de Transportes en funciones, Iñaki Arriola (también del PSE), que espera que «en los próximos meses» pueda estar listo el convenio por el cual el Ejecutivo autonómico a través de Eusko Trenbide Sareak (ETS) asumirá las obras del 'nudo' de Arkaute, aunque la financiación llegue a través de los presupuestos estatales, en lo que se denomina una encomienda de gestión.

Pese a este hito, el final de su tramitación administrativa fue recibido con escepticismo por parte de la oposición. «Llega con tres años de retraso. Siguen sin concretar cuándo estará operativo el TAV en Euskadi y la conexión con Pamplona continúa en el aire. También existe incertidumbre sobre la financiación del soterramiento tras las últimas palabras del ministro. Desconfiamos de los planes del Gobierno porque ya son muchos los incumplimientos y sus socios son contrarios a este proyecto», apuntó Iñaki Oyarzabal, del PP.

«El estudio informativo sigue sin contemplar las más de 11.000 alegaciones elaboradas por vecinos de Vitoria que reclaman, al igual que EH Bildu, el soterramiento a su paso por Salburua y Zabalgana», criticó Rocío Vitero (EH Bildu). En ese mismo aspecto también se centró la portavoz municipal de Elkarrekin, Garbiñe Ruiz, que aseguró que «el TAV y el soterramiento no son nuestro modelo ferroviario por sus millonarios costes y su impacto medio ambiental».