Álava suma un centenar de proyectos renovables a la espera de los permisos que ya tiene Labraza
La inmensa mayoría están en una fase incipiente y al menos seis tienen que salvar informes negativos por su impacto sobre el medio ambiente
Laminoria, Jarindo, Vitoria Solar 2, Cluster Gamarra, Mendia IV... El listado de proyectos renovables para Álava sigue creciendo sin pausa, pero también sin prisa. En ... pleno debate sobre la implantación de los proyectos 'green' en el territorio, las administraciones central, vasca y foral acumulan un total de 97 centrales a la espera de los permisos ambientales y urbanísticos. Así se desprende de los datos recabados por EL CORREO de los boletines oficiales, el Parlamento vasco y los portales de evaluación ambiental y transparencia de las distintas instituciones.
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La abrumadora mayoría son poco más que una memoria pendiente de que los técnicos evalúen los proyectos. Otros son expedientes que ya cuentan con 'peros' por su impacto sobre el medio ambiente y unos terceros son iniciativas sólidas que caminan con paso firme hacia su implementación. El más avanzado, sin duda, es el parque eólico de Labraza. El complejo al sur del territorio, en Oion, tiene ya todos los permisos concedidos. Cuenta con la declaración de impacto medioambiental favorable, tiene las autorizaciones del Gobierno vasco -que participa en el proyecto junto a Iberdrola a través del EVE- y recientemente ha superado todos los trámites urbanísticos con la concesión del plan especial por parte del Ayuntamiento, gobernado por EH Bildu.
La pelota está ya en el tejado de Iberdrola, que de be decidir con qué molinos instala el que será el primer parque eólico de Euskadi en dos décadas. Desde aquel lejano 2006 en el que entraron en servicio los aerogeneradores del puerto de Bilbao, el mapa vasco no se ha movido: ni un solo molino se ha instalado en un monte de la comunidad autónoma. La energética bilbaína tramitó todo el proyecto con un modelo de Siemens Gamesa de cinco megavatios, pero el fabricante de molinos no ha dejado de tener problemas con esas unidades, en buena medida responsables de las pérdidas millonarias que acumula la firma vacogermana.
En su contexto
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97 proyectos se acumulan sobre las mesas del Gobierno central y el Ejecutivo vasco: 17 centrales eólicas y 80 de tecnología fotovoltaica.
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Huertos solares Solaria, en el punto de mira. Pretende levantar 27 parques entre Álava y Treviño, la inmensa mayoría ligados a la polémica línea de alta tensión que iría desde Ribera Baja hasta el puerto de Bilbao. Sus cinco proyectos más avanzados cuentan con informes negativos de la Diputación.
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50 millones de inversión supondrá la instalación de los molinos de Labraza, los primeros en casi dos décadas en Euskadi. Desde la primera piedra, sus obras se extenderán durante nueve meses.
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No todos prosperan Cantoblanco e Itsaraz, los últimos en caer. No habrá aerogeneradores ni en Añana ni en Aramaio. En este segundo caso, el equipamiento respaldado por EH Bildu y promovido por la empresa pública de Noruega fue tumbado por el Miniterio de Transición Ecológica por su afección sobre especies como el alimoche o el buitre leonado.
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8,78% Es el porcentaje de energía que consume Álava generada en el territorio. El resto, principalmente petróleo y gas, proceden de fuera de nuestra fronteras.
Sin embargo, ahora la empresa podría cambiarlos por modelos más pequeños o de otro fabricante que no arrastre los defectos de Gamesa. Esa decisión es el último paso antes de pedir la licencia de obra para empezar la construcción del parque, que llevarán nueve meses desde la puesta de la primera piedra y que supondrán una inversión de casi 50 millones. Todavía no se han pedido los permisos para empezar a levantar el parque eólico.
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Junto a Labraza otro de los proyectos que está más cerca de pasar del plano a la realidad es el de Azaceta. Estos dos parques son la 'avanzadilla' de un reguero más amplio que aspiran a hacerse realidad. Otra cosa es que lo consigan. Por el camino ya han decaído iniciativas como los complejos eólicos de Cantoblanco o el de Itsaraz.
Especialmente relevante resulta el caso de este último, ya que el proyecto lo impulsaba Statkraft, la promotora de renovables pública de Noruega. El plan de esta compañía era instalarse en Aramaio con 60,4 megavatios de potencia repartidos entre ocho aerogeneradores. La iniciativa contaba con el aval político de EH Bildu, un acuerdo de compraventa de energía con la cooperativa Krean y otro que se estaba negociando con el grupo Fagor. Sin embargo, el Gobierno central dinamitó los planes de la empresa noruega, que se había abierto incluso a que los vecinos se beneficiasen de la electricidad de Itsaraz. Su impacto sobre aves como el alimoche o el buitre leonado hicieron que el Ministerio negase los permisos ambientales.
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Los planes de Solaria
Fuera de la tecnología eólica, el desarrollo de la energía fotovoltaica -que acumula 80 de los 97 proyectos del territorio- tiene un nombre en Álava: Solaria. Los planes de la compañía abarcan un total de 27 huertos, a los que hay que sumar uno más en Treviño. De ellos, 25 están ligados a la polémica línea de alta tensión para llevar electricidad desde Ribera Baja hasta el puerto de Bilbao, con un trazado de más de 100 kilómetros por aire. Y, tal y como avanzó EL CORREO, las diputaciones alavesa y vizcaína ya han formulado informes contrarios a los primeros equipamientos ligados a esa autopista eléctrica.
Los únicos dos proyectos de la cotizada que no están orientados a Bizkaia se ubican en la capital alavesa. Son Vitoria Solar 1 y 2. Estas plantas tienen el 'ok' medioambiental, pero tampoco tienen visos de salir, ya que incumplen con las normas urbanísticas del Ayuntamiento de Vitoria: tanto con el Plan General actual como con el futuro.
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Fuera de Solaria se abre un amplio abanicos de centrales. La inmensa mayoría, pequeños huertos de empresas industriales, comunidades energéticas o pequeños inversores. Pero también figuran gigantes como Ekienea, que con 100 megavatios aspira a ser el mayor parque fotovoltaico de Euskadi con una inversión de 70 millones de euros en Armiñón.
El territorio produce una décima parte de la energía que consume
La dependencia energética de Euskadi con respecto al exterior no es una excepción si se baja al detalle de Álava. En el caso de nuestro territorio, sólo es capaz de producir el 8,78% de la energía que consume: 1.037 de los 11.799 gigavatios hora (GWh) que necesita. Así se desprende de los últimos datos del balance energético que año tras año publica el Ente Vasco de la Energía, en este caso correspondientes al año 2023. El resto se cubre, fundamentalmente, a través de importación de gas, petróleo y electricidad producida en otros sitios y que se destina al transporte y la industria. Estos dos sectores consumen el 80% de la energía del territorio, mientras que el resto se reparte entre los servicios, la agricultura, la ganadería, la pesca y las necesidades de los edificios residenciales.
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