Álava registra el menor número de familias de acogida en treinta años
La Asociación Sagrada Familia que atiende a los niños de Chernóbil necesita hogares durante el verano para los menores bielorrusos
La Asociación Sagrada Familia para la Acogida de niños de Chernóbil está en números rojos. Tienen el menor número de familias de acogida de toda ... su historia y por eso están llevando a cabo una campaña de captación de nuevos voluntarios. Esta organización lleva trabajando tres décadas para mejorar la salud de estos pequeños bielorrusos de entre 7 y 18 años que se vieron afectados por el desastre nuclear de Chernóbil. En esta ocasión, cuentan únicamente con 39 familias receptoras y demandan más participantes que reciban niños los meses de verano.
Uno de los hogares receptores es el de Juan Carlos González, que relata que «nosotros llevamos diez años trayendo a los hermanos Atroshka, Artsiom y Daniel». Para él, la edad no es un lastre ya que a sus 73 años continúa recibiendo a los niños del programa. «En esta ocasión, el mayor ya no vuelve porque en diciembre cumple 18 años, pero seguimos recibiendo al pequeño, que le quedan cuatro». Lo hace ya que «sigo pensando que merece la pena y porque hacemos un bien inmenso».
González indica que la mayoría de los niños del programa procede del sur de Bielorrusia, concretamente de la región de Gomel, que fue la zona más castigada. «En el momento del accidente, el viento sopló hacia el norte y les afectó a ellos». Sin embargo, aclara que «los chiquitos no vienen infectados, pero sí que lo hacen delgaditos y con déficit nutricional». Con esta iniciativa, esperan que, al menos durante uno o dos meses -dependiendo de su estancia-, puedan tomar alimentos no contaminados porque, según recuerda, «las familias de allí están comiendo y bebiendo alimentos radioactivos». Con este gesto esperan que mejoren su situación. «Está demostrado que ese tiempo en Euskadi luego repercute positivamente en su salud».
Van a menos
Este problema se hace aún más llamativo porque, según indica, «hemos ido en declive» y han «pasado de 130 niños a 40». El voluntario sospecha que esta reducción se debe a «la crisis o las pocas ganas de complicarnos la vida». Aun así, el vitoriano apunta que «es una oportunidad para que los niños alaveses conozcan otra cultura». Por eso, quieren «hacer un nuevo y enérgico llamamiento» a las familias para que colaboren. La mayor parte de los hogares adoptantes se concentran en Vitoria, pero la solidaridad no es exclusiva de la capital alavesa ya que en la asociación «también hay familias en Nanclares de la Oca, en Amurrio y Ribabellosa». Por último, el voluntario señala que cualquier persona que lo desee puede aportar su granito de arena y apunta el número de la secretaría de la asociación (652 747 803) para ampliar información.
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