El paso de 'Filomena' complica la movilidad por Álava al anochecer
La situación estuvo lejos de parecerse a lo que sucedió en Madrid, pero hubo que cerrar tres puertos de montaña por culpa de la nieve
Domingo, 10 de enero 2021, 03:39
'Filomena' llegó ayer a Álava antes de lo que se le esperaba. Madrugó y a las diez de la mañana ya nevaba con fuerza ... sobre el territorio. Si bien no llegó a cuajar en las zonas más transitadas durante el día, al caer la noche provocó importantes problemas de movilidad incluso dentro de la capital, Vitoria, donde Tuvisa tuvo que dejar de prestar servicio a zonas como Aretxabaleta o Armentia. La nieve también obligó al cierre de los puertos de Herrera, Orduña y Zaldiaran, mientras que fue necesario el uso de cadenas en Contrasta, Opakua, el Puerto de Vitoria, Bernedo, Kruzeta y Altube. Sin embargo, la situación quedó muy lejos del caos que se registró en Madrid y ante lo cual se prepararon las instituciones.
Precisamente, la impresionante nevada que cayó sobre la Meseta tuvo un efecto notable en las estaciones de autobuses y trenes con la suspensión de todos los servicios hacia la capital. «Saber la hora e incluso el día en que se retomarán los viajes a Madrid es imposible, es jugar a tener una bola de cristal», se disculpaban los responsables del servicio de atención de la estación de autobuses ante los numerosos viajeros afectados.
Si la inmensa mayoría de los vitorianos observaron el escenario que dejaba la nieve como una bucólica postal invernal que transformaron en divertidas guerras de bolas y la construcción de muñecos de nieve, en la zona rural se multiplicaron los problemas. El goteo de llamadas al teléfono 112 desde localidades próximas a Vitoria fue constante. Hasta el atardecer, los comunicantes solicitaban la presencia de patrullas de la Ertzaintza para ahuyentar a los visitantes atraídos por sus campos cubiertos de blanco. Ocurrió en Izarra, Guillerna, Vitoriano, Gopegi y en la mayoría de los 63 concejos que rodean la capital. Decenas de coches aparcados en sus cunetas y para enfado de los lugareños, muchas veces ocupando parte de los carriles de sus vías de acceso. Las quejas también se referían a que los visitantes se internaban en fincas particulares. «Vengan a sacar a toda esta gente que nos ha invadido», reclamó una de las llamadas. En algunos enclaves, los efectivos policiales llegaron a encontrarse con filas de hasta treinta vehículos estacionados en lugares indebidos.
«Al menos, la nevada no ha sido tan importante como la semana pasada» se consolaba Joseba Fernández Calleja, presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa. «El deshielo sí que puede darnos problemas con el caudal de los ríos y los encharcamientos si es muy rápido», reconocía el alcalde de Arraia-Maeztu, Anartz Gorrotxategi. Agustín Otsoa Eribeko, principal responsable de la comarca de Gorbeialdea, subrayó la importantísima labor que «la gente del campo» ha desarrollado entre semana para despejar las carreteras.
Los esfuerzos en Vitoria se centraron principalmente en despejar los pasos peatonales, las aceras con pendiente y la entrada a los centros de salud. En cualquier caso, el movimiento en las principales calles de la ciudad y centros comerciales fue muy bajo para ser el primer sábado de rebajas. La Diputación, por su parte, mantuvo activo el plan de viabilidad invernal en fase de emergencia con el despliegue de 22 máquinas quitanieves, 61 operarios y tres patrullas del cuerpo de Miñones, que volvieron hacer ímprobos esfuerzos por mantener las principales vías de comunicación de la provincia con la menor cantidad de nieve posible. Una labor que contribuyó a que no hubiese accidentes a destacar en territorio alavés. Euskalmet prevé desactivar hoy a las 9.00 horas la alerta amarilla y no prevé más precipitaciones, aunque sus preocupaciones ahora se centran en las posibles heladas.
La estación de tren de Dato estuvo casi desierta durante toda la jornada hasta el punto que el bar bajó su persiana a mediodía por falta de clientes. Y es que de las nueve salidas previstas en tren durante la tarde tan solo se mantuvieron tres con dirección a Pamplona, Zaragoza y Miranda de Ebro. Los viajes a La Coruña, Madrid o Barcelona se cancelaron por el temporal.
Javier, un joven vitoriano que reside en Barcelona, se pasó por la terminal ferroviaria para verificar que se había cancelado su viaje. «Al meterme en la página web esta mañana para sacar el billete y ver que no podía comprarlo intuía que se había suspendido el trayecto por el temporal. Me han dicho que seguramente el lunes vuelva a haber trenes», comentaba. Le tocará teletrabajar el lunes desde casa de sus padres.
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