Álava necesita 6.000 'cerebros' para su industria

Una vez superada la crisis, las empresas se centran ahora en su crecimiento y expansión internacional, y para ello necesitan un perfil de trabajador con estudios superiores e idiomas. Sobre todo, se demandan perfiles técnicos y graduados en cualquier tipo de ingeniería, pero también licenciados en Derecho o Economía. «2019 va a ser un año de crecimiento para las empresas alavesas y necesitamos incorporar jóvenes a los proyectos», subrayó el presidente de SEA, Pascal Gómez.

Gómez recordó que «Álava es la provincia más industrial de España, con un 33% de su PIB en la industria cuando Alemania ronda el 25% y España está por debajo del 20%». El presidente de la patronal señaló además que la perspectiva es de «crecimiento y solidez en todos los sectores», también en los servicios o la biomedicina. Entre los jóvenes, la mitad son ingenieros en diferentes ramas y más de un 30% tienen estudios relacionados con la administración y dirección de empresas.

Antes de que tomaran la palabra los representantes de las empresas para explicar sus necesidades, el diputado general Ramiro González quiso lanzar un mensaje de optimismo. «Álava es un territorio de oportunidades. Exportamos el 58% de lo que producimos y contamos con multinacionales nacidas aquí, además de otras empresas más pequeñas pero con carácter internacional. Todas ellas necesitan talento y ahora mismo ofrecen un entorno atractivo y con garantías», destacó.

El presidente de la Fundación Vital, Jon Urresti, puso el foco en la formación asegurando que «aportará a las empresas ese plus de calidad que demandan». El alcalde Gorka Urtaran destacó las bondades de Vitoria como ciudad en la que comenzar un futuro laboral estable. «Jugamos en la Champions de las ciudades», dijo.

Graduado por la Universidad de Deusto en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y en Derecho, Fernando Escribano comenzó su trayectoria laboral en la Cámara de Comercio de Colombia gracias a una beca Global Training concedida por el Gobierno vasco. Allí lleva ya cerca de dos años y a pesar de sentirse «muy contento» en su actual puesto, no descarta volver a casa para asentar aquí su futuro profesional. Eso sí, con condiciones. «Ahora mismo estamos trabajando en un proyecto importante de un puente en Barranquilla y mi puesto es el de gerente de desarrollo de negocio. Si vuelvo aquí no quiero ser uno más, tendría que ser una oferta económica muy buena», admite este vitoriano de 25 años.

De Colombia destaca que «es un país con muchas oportunidades» pero en el que también «ponen muchas trabas» a los productos. Así lo ha descubierto desde su puesto en la empresa asturiana Ferjovi, dedicada al desarrollo de cilindros hidráulicos. El joven ha aprovechado el regreso a Vitoria por Navidad para participar en esta iniciativa y antes de comenzar a desfilar por las mesas de las compañías era optimista. «Veo que van a valorar mucho el perfil internacional y aunque se necesiten muchos ingenieros, también se busca el perfil de negocios que yo tengo».

El suyo es uno de los perfiles más demandados por las empresas que ayer acudieron a la caza de talentos a Artium. Juan José Cáceres estudió un grado superior de producción por mecanizado y después la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Mondragón. «Cuando terminé sentí la necesidad de irme fuera a conocer mundo y aprender a valerme por mi mismo. Aterricé en Reino Unido. Allí trabajé de muchas cosas hasta que encontré un puesto de lo mío», explica este joven de 29 años. Instalado desde hace tiempo en Northampton, ahora se plantea regresar a Euskadi. «A priori, parece un buen momento para volver y aunque allí no estoy a disgusto, tengo aquí a mi familia y amigos», confiesa este ingeniero, atraído por las ofertas de Lantek, Loramendi o Aernnova.

Graduada en Comunicación Audiovisual y con un módulo en Arte y Diseño, Andrea Arnal comenzó su carrera profesional como diseñadora gráfica «en situaciones precarias». Pronto hizo las maletas y se marchó a Salamanca para especializarse en diseño de interfaces. Luego voló a Inglaterra para engrosar su experiencia. «Aprendí muchísimo y cogí muchas tablas, no solo con el inglés, sino para desenvolverme en todo tipo de entornos», señala. Ahora mismo trabaja en Salamanca, pero su objetivo es instalarse en Vitoria y encontrar algún puesto relacionado con el desarrollo de software. «Me enteré de que se celebraba este evento y pensé que estaba hecho a medida para mí. Acabo de tener una sobrina y quiero verla crecer, además mi pareja también trabaja fuera, pero los dos queremos regresar a casa».

Tras graduarse en Ingeniería de Telecomunicaciones, Maialen Pan encontró un puesto de trabajo en una empresa de Miñano. Cinco años después, la crisis afectó de lleno a su sector. «No salían aviones ni se fabricaban componentes nuevos», explica. Fue una de las afectadas por la reducción de plantilla. «Entonces decidí dedicarme de lleno a la maternidad y estudiar idiomas», cuenta esta mamá de mellizos que ahora tienen tres años y de un bebé de cuatro meses. «La conciliación es complicada y las mujeres somos las más afectadas. Ahora quiero reincorporarme al mundo laboral y busco una empresa concienciada con la conciliación laboral y familiar», dice esta vitoriana de 36 años. «A pesar de mi perfil técnico, también podría trabajar como comercial o administrativa».

A sus 29 años, Artur Redondo acumula experiencia en diferentes países del globo: Portugal, Irlanda, Brasil, Reino Unido… Estudió el grado en Derecho con Especialidad Económica en la Universidad de Deusto y después un máster en Internacionalización. «Ya he dado muchos tumbos y he tenido épocas en las que estaba genial en el extranjero. Pero ahora mismo lo que me apetece es volver a casa; aquí es donde tengo a toda la familia», admite este joven de Zambrana. «Parece que la situación está ahora algo mejor y creo que hay oportunidades. Aunque lo cierto es que en Euskadi o eres ingeniero o lo tienes mucho más complicado…Por mi perfil creo que es más fácil encontrar algo en Madrid», agrega Artur entre entrevista y entrevista con las empresas de la cita en el Artium.